«Recuerdo cuando nos exigían grabar a Zaplana de su perfil bueno»

«Recuerdo cuando nos exigían grabar a Eduardo Zaplana de su perfil bueno. Y la oda que me encargaron sobre él cuando dejó la presidencia de la Generalitat para ser ministro». Es la primera frase de un artículo publicado en su perfil de twitter por Iolanda Mármol, una de las profesionales de RTVV de más dilatada trayectoria profesional. El escrito relata las órdenes y directrices recibidas por esta periodista a la hora de abordar las informaciones de carácter político.

En su escrito, dado a conocer poco después de conocerse la decisión del cierre de RTVV, la periodista hace referencia a algunos de los más destacados dirigentes políticos de los últimos años, y señala algunas de las claves que recibía a la hora de realizar sus informaciones. Sobre Zaplana, señala la bronca y los gritos que le dedicaron «cuando en ese vídeo de retrospectiva, Zaplana aparecía en una imagen con la tránsfuga que le había permitido hacerse con la alcaldía de Benidorm». Y también cómo pasó poco después «de ser el Elegido, al innombrable».

Marmol, que ha desarrollado su última etapa como corresponsal de la televisión autonómica en Madrid, recuerda que llegó el momento en que «se prohibió» que el exlíder del PP valenciano apareciera en los planos, y que ella tenía que buscar perífrasis absurdas cuando no podía nombrarle pese a la condición de portavoz de los populares en el Congreso del exjefe del Consell.

La periodista detalla el momento en que «Camps impuso su ley en Canal 9», así como la orden «de dejar de llamarle Francesc para que fuese llamado Francisco, coincidiendo con la época en que se postulaba como posible sucesor de Rajoy». Y cómo se pagana directos millonarios «para que Camps saliese hablando en director en pleno Amazonas».

También cuando le prohibieron contar que el expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero había anunciado el cheque-bebé «como si de este modo los valencianos no fuesen a conocer la noticia». O cómo corría el cava en las plantas de dirección de Canal 9 en Burjassot las noches electorales de mayorías del PP. «Y las millones de veces que no me dejaron poner declaraciones de la oposición». También alude a que se le prohibió que ofreciera imágenes de pancartas explícitas contra Rajoy ni contra el PP.

Las revelaciones de esta periodista fueron objeto de múltiples comentarios elogiosos en la misma red social. Pero también de alguno que no lo fue tanto. De hecho, alguno de los excompañeros de la citada periodista recurrió también a twitter para poner en cuestión la oportunidad del comentario de su excompañera, por lo que suponía de haber aceptado durante tantos y tantos años un comportamiento tan reprochable, y sin embargo no hubiera adoptado ninguna decisión al respecto.

El testimonio de los trabajadores de RTVV se hizo visible a lo largo de toda la programación de ayer. En el espacio ofrecido por la tarde, Canal 9 cedió los micrófonos a algunos de sus profesionales para trasladar sus impresiones sobre el anuncio del Consell. En la mayoría de los casos, los trabajadores aseguraron que su posición no era consecuencia de que su puesto de trabajo peligrara, sino una forma de llamar la atención sobre el perjuicio que, para los valencianos, supondría la desaparición de la Radiotelevisión Valenciana. «Televisión Valenciana es viable si se gestiona de una forma eficaz y honrada», se señaló.