Bruce, el incombustible jefe del rock

El 'jefe' del rock nació el 23 de septiembre de 1949 con el nombre de Bruce Frederick Joseph Springsteen en Freehold (New Jersey), pocos días antes de que la proclamación de la República Democrática de Alemania marcara el inicio de la Guerra Fría. Creció aquel pequeño en un ambiente de clase trabajadora y su leyenda biográfica recoge que a los nueve años, después de ver a Elvis Presley por televisión, intentó tocar por primera vez la guitarra. Las chicas, las motos, los coches y la vida cotidiana de un país convertido ya en superpotencia fueron los temas de las primeras canciones de un joven vestido con vaqueros y chaqueta de cuero que buscaba abrirse camino en el efervescente mundo musical de los años sesenta, plagado de mitos emergentes y caídos.

Springsteen alimentaba sus canciones con el espíritu de las calles, el blues y el swing. Bebía de las fuentes tradicionales de la música norteamericana mientras se apresuraba a liderar la revolución que había convertido al rock en la música del mundo. Logró grabar su primer disco con 24 años. 'Greetings from Asbury Park' anunciaba la fuerza con la que irrumpiría en el panorama musical solo dos años después. La explosión mundial del fenómeno Bruce Springsteen tuvo lugar en 1975. El cantante presentó junto con su grupo, la E Street Band, su álbum 'Born to run', trabajo por el que fue considerado el mayor descubrimiento musical de los años setenta. Springsteen se convirtió en la primera estrella del rock que aparecía en la portada Newsweek y Time. El productor y crítico Jon Landau escribió de él: "He visto el futuro del rock and roll: se llama Bruce Springsteen". Tras aquel disco se dijo de Springsteen sería el nuevo Dylan. No es que la comparación le importase, puesto que nunca disimuló su admiración por él, pero el 'Boss' quería dejar dejar el sello de su propio estilo en la historia de la música. Una de sus señas de identidad ya eran por entonces los conciertos. Giras interminables con actuaciones de más de cuatro horas derrochando energía sobre el escenario.

Sus siguientes trabajos, 'Darkness on the Edge of Town' (1978), 'The River '(1980) y 'Nebraska' (1982), más reflexivos, le sirvieron para aumenar su prestigio como autor de letras que terminarían por convertirse en himnos de varias generaciones. Los héroes de sus canciones eran los perdedores y los problemas sociales de su país, una fuente de inspiración constante.

'Born in the USA'

Pero Springsteen estaba dispuesto a acrecentar todavía más su leyenda. Su álbum 'Born in the USA' (1984), del que se vendieron 15 millones de copias, lo consagró definitivamente como superestrella y el símbolo de la música rock de Estados Unidos. Su influencia llegó hasta el punto de que ese mismo año ambos candidatos a la presidencia de los Estados Unidos, Ronald Reagan y Walter Mondale, emplearon sus canciones, identificándose con él, a pesar de los intentos de Springsteen por desentenderse de la contienda electoral. No obstante, el cantante dio su apoyo a proyectos sociales y políticos, como la grabación de 'We are the World' en 1985.

Su siguiente trabajo fue 'Live 1975-1985, recopilatorio de sus directos en tres discos. Y en 1987, 'Tunnel of Love' solo tardó un día en convertirse en el número uno en las listas de ventas. En 1992, tras una temporal separación de la E Street Band, grabó simultáneamente 'Human touch' y 'Lucky town'. Ese mismo año obtuvo un Oscar de Hollywood por la canción 'Streets of Philadelphia'.

Los años noventa, que acabaron con músicos que habían compartido la fama con el 'Boss' en las dos décadas anteriores, no lograron apagar la estrella de Springsteen, aunque sí parecieron mitigarla.

Volvió a refulgir en 1999, cuando el roquero de New Jersey volvió a congregar en torno a su figura a la E Street Band para una gira que se prolongó durante 2002.

Dos años después grabó con el esperadísimo 'The rising', un trabajo en homenaje a las víctimas del 11-S con catorce temas inéditos y una nueva versión de 'My city of ruins'. Logró tres premios Grammy. Ya en 2005, presentó 'Devils & Dust', en el que parecía recuperar su faceta de cantautor, más acústico y pegado a las raíces del folk. Ese mismo año salió a la venta 'We shall overvcome: the Seeger sessions', en el que ahonda más en su toma de conciencia social.

Una gira 'mágica'

Regresó Bruce al estudio con la E Street Band. El albúm 'Magic' fue publicado el 2 de octubre de 2007. El primer sencillo, 'Radio Nowhere', fue publicado como descarga gratuita el 28 de agosto. El jefe del vinilo lo era también de las nuevas tecnologías. La canción tardó pocos días en batir récords de descargas y situarse en el número uno de las listas de éxitos. Springsteen y la E Street Band se embarcaron en la gira Magic Tour, que dio comienzo en el Hartford Civic Center de Hartford, Connecticut. Durante la gira, el organista Danny Federici se vio obligado a abandonar en noviembre de 2007 al serle diagnosticado un melanoma. Murió un año después.

El 2 de noviembre de 2008, en un acto de la campaña electoral de Barack Obama, Springsteen estrenó la canción 'Working on a Dream' a dúo con Patti Scialfa. La canción sirvió como precedente a la publicación de un nuevo trabajo de estudio, 'Working on a dream', publicado el 27 de enero de 2009 y dedicado a la memoria de Danny. El 1 de abril de 2009 comenzó la gira de promoción de Working on a Dream en San José, California. En varios conciertos de la gira, Springsteen interpretó todas las canciones de álbumes como 'Born to Run', 'Darkness on the Edge of Town' y 'Born in the USA'.

Tras la muerte del saxofonista de la E Street Band, Clarence Clemons, el 18 de junio de 2011, Springsteen comenzó a grabar un nuevo álbum de estudio: 'Wrecking Ball'. Fue publicado el 6 de marzo de 2012 y dedicado por Bruce a la memoria de Clarence Clemons. Sus letras críticas con la justica económic encajaron en un momento de plena crisis con el malestar de los ciudadanos. Con ese álbum por bandera inició una gira en 2012, que se prolongará este año. Gijón será su única actuación en España.