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El Barça conquista una Liga épica

El equipo azulgrana ganó el título ante un enorme Madrid en una final que ha sido un homenaje al baloncesto

BARCELONA Actualizado: Guardar
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El Barça Regal logró este sábado su Liga número 17 al derrotar al Real Madrid en el quinto partido de una maravillosa final. No se resolvió hasta los últimos segundos, cuando Lorbek, merecido MVP de la serie y víctima de una lipotimia por la mañana, y Mickeal, se pusieron los galones de mando para dar continuidad al trabajo de un extraordinario Fran Vázquez. El Madrid, magnífico, se mantuvo vivo hasta el último suspiro en un Palau que se reconcilió con el baloncesto.

Xavi Pascual apostó de inicio por el arma que había sorprendido al Madrid en el cuarto partido de la serie: la defensa en zona. Pero Pablo Laso, esta vez más prevenido, contestó con la presencia en el quinteto inicial de Carroll, un 'piernas rápidas' instado a jugarse el uno contra uno. El resultado de la tensa batalla táctica y de los nervios transmitidos por los técnicos en sus pizarras fueron dos minutos y medio sin canastas, con fallos en el tiro de casi todos los titulares de ambos equipos y dos inesperadas faltas personales defendiendo a Carroll en solo 10 segundos de Navarro, enviado al banquillo con urgencia y casi terror en el Palau.

Mirotic abrió al final el fuego, replicado por Marcelinho en el minuto 3. Máxima igualdad, pero en el Barça, con la 'Bomba' desactivada y Mickeal frenado, era el momento de los actores secundarios, otras veces desaparecidos, pero ayer protagonistas en el primer cuarto: Wallace, que ya fue vital en Madrid para el 2-2, e Ingles, resucitado, no dejaron solo a Lorbek, siempre resolutivo. Y el equipo azulgrana se fue 16-12 al descanso, una distancia que no fue mayor porque Sergio Llull se echó a su equipo a la espalda en acciones aventureras que le dieron resultado.

En el segundo cuarto Laso colocó a un gigante como Begic, obligando a Pascual a contestar con Ndong pese a sus molestias físicas. El nuevo escenario incomodó a ambos por igual, como demostraron sendos parciales de 8-0 y 0-8 y un empate provisional a 24 hasta que el Madrid también tiró de su plan B: triple de Singler para abrir los ojos a Carroll, que le imitó al instante. Parecía el despegue blanco, con Tomic intimidando bajo aros, pero los secundario del Barça siguieron apareciendo, como el mencionado Ingles, un batallador Sada y hasta Eidson, castigado por su apatía sin jugar ni un minuto en el cuarto partido, pero que clavó un triple nada más salir. Navarro entró en la pista para asumir la responsbilidad y tras unos errores iniciales, suyo fue el triple que devolvió la ventaja para el Barça. Y un insipiradísimo Fran Vázquez, atento en el rebote ofensivo y en culminar las internadas de Navarro, volvió a lanzar al equipo azulgrana hasta el 39-34 del descanso.

El tercer cuarto comenzó con un problema para Xavi Pascual, la tercera personal de Lorbek, al banquillo hasta nuevo aviso. Pese a ello, las canastas de Mickeal y Vázquez colocaron un +9 en el marcador, la mayor distancia azulgrana (45-34) amparándose en la mayor agresividad en el rebote ofensivo. El descanso necesario para Váquez, el mejor ya en ese momento del partido, dio aire al Madrid que aprovechó su ausencia y la presencia del renqueante Ndong para colocarse a uno (46-45) con el orgullo de Llull y un triple estratosférico de Singler. Pascual reclutó a Lorbek, pese a sus tres faltas, y Vázquez viendo que la final se le complicaba. Y con ellos en la pista, Marcelinho Huertas y Mickeal recuperaron el +9 (54-45) que se mantuvo al término de un tercer cuarto (56-47) en el que Sergio Rodríguez y Sergio Llull se quedaron sin ideas y sin posibilidad de correr.

Pero faltaban diez minutos, un mundo en todos los partidos de esta serie tan igualada. Se equivocó el Barça en el inicio del último cuarto apostando por triples imposibles y acertó el Madrid buscando tiros de dos sencillo de la mano de un gran Llull. Y en un abrir y cerrar de ojos, ya estaba el partido otra vez casi igualado a falta de ocho minutos (56-53). Con el Barça atascado, Lorbek dio un paso al frente para anotar con el mismo ritmo que Llull, pero una cuarta falta le puso contra las cuerdas, al igual que le ocurrió a Vázquez a cinco minutos y medio del final y a Wallace poco después, tres con problemas, todos en el mismo bando.

Aparece Lorbek

Y en un partido capicúa, los nervios del principio se trasladaron al último tramo, con dos minutos sin anotaciones hasta que un tiro libre de Velickovic movió el marcador hasta el 60-56. Cuando las cosas se igualan, siempre aparece Lorbek, que permitió al Barça entrar en los tres últimos minutos 62-56. Reyes y Sada encestaron. Mirotic le sacó la quinta a Vázquez, pero sólo anotó un tiro libre. El aro escupió una entrada de Mickeal. Reyes peleó hasta la extenuación por un rebote ofensivo que permitió a Carroll colocar con un triple el 64-62 con sólo 60 segundos por delante. Mickeal, sin miedo por el fallo anterior, se la volvió a jugar al límite de la posesión para convertir el 66-62.

Todo lo que ocurría ya era vital. Falló Singler una canasta poco complicada y Lorbek anotó dos tiros libres: 68-62 a falta de 25 segundos. Un triple increíble Carroll dio vida otra vez al Madrid con 15 segundos en el marcado: 68-65. El Barça tenía la posesión del título con un Palau entregado. Mickeal, el hombre del quinto partido, tiró de galones y logró dos tiros libres (70-65), pero Singler replicó con un triple (70-68). Y la misma historia a falta de cinco segundos. Mickeal provoca la falta, pero solo anotó uno (71-68). Sada apostó por la personal sobre Sergio Rodríguez, que lógicamente anotó uno y tiró a fallar el segundo. Pero no hubo milagro e incluso Wallace cerró la victoria con un 73-69 para la historia del mejor baloncesto, el del campeón, el Barça, y del subcampeón, el Madrid.