Una modelo luce una creación de TCN para la próxima temporada primavera-verano 2012. /Efe
cuarto día | cibeles

Del gym a la calle

El estilo ‘sport chic’ de Sita Murt se cuela en la pasarela y sale por la puerta grande

MADRID Actualizado: Guardar
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El ‘Sueño de una noche de verano’ de Montse Bassons abrió la mañana con una colección de baño inspirada en los trajes de noche. Bañadores, bikinis y triquinis teñidos de blanco, negro, oro y plata alternando con amarillos, fucsias, azules, verdes y morados. El ‘Night dress’ playero de Bassons apuesta por las transparencias, los bordados y los tejidos superpuestos. Modelos transformadas en ‘pin up’ con faldas de plumas, ‘pailletes’ y mangas murciélago, con Malena Costa como musa del desfile. El baño fue, junto con el ‘sport chic’ el otro gran protagonista de la jornada. Además de Montse Bassons, Guillermina Baeza y Dolores Cortés, TCN y Juana Martín mostraron en sus desfiles algunas de las piezas de sus colecciones de baño.

Para Dolores Cortés el nuevo negro se llama violeta. Tras convertir la pasarela en una idílica jungla fantástica donde conviven mariquitas, libélulas y leones con plantas carnívoras, esponjas y nenúfares, la catalana triunfa con una magnífica colección muy colorista, donde el croché y la antelina se convierten en los nuevos tejidos de bañadores y biquinis. El ‘bandeau’ y el palabra de honor suben enteros como los nuevos escotes de la temporada. Verdes vivos y fresas comparten protagonismo con el morado en alegres ‘looks’ monocromáticos. Guillermina Baeza, la otra reina del baño, se ha inspirado en la italiana ciudad de Positano, para crear una deliciosa colección de aires cincuenteros plagada de maravillosos detalles.

Sita Murt y TCN coinciden la próxima temporada en la idea de vestir ‘chic’ con ropa de aire deportivo. Mujeres que, a lo Dolce&Gabbana, sacan el pijama a la calle, aunque TCN sustituye el modelo barroco de los italianos por las clásicas rayas azules y blancas de los dos piezas masculinos. Pareos que se convierten en faldas, calcetines con zapatos de salón, pantalones de chándal con americanas… Y todo con un aire de ya usado, que ayudan a conseguir los colores empolvados, como azules y rosas, y tintes con un buscado efecto maltinto. El croché en bañadores fue otra de las propuestas de TCN. La dama del punto, Sita Murt, también apuesta por la comodidad ‘chic’ para las 24 horas del día. Blanco óptico, amarillo y verde river para sus ‘shorts’ deportivos, sus monos de punto combinados con chaquetas de flecos con hilos dorados o sus boleros de tela de gabardina. Una colección de algodones extrafinos y sedas que aportan el toque ‘soft’ al ‘sport chic’ de Murt.

María Escoté y Carlos Díez fueron la pareja de baile más atrevida de la jornada. Ella con una colección, ‘El ansia’, donde mezcla en jean con el ganchillo con la misma facilidad que convierte a sus modelos en camareras de hotel de época con trajes de organza blancos y negros de escote corazón. Escoté sustituye las presumibles cofias por sombreros cordobeses realizados en carey y colocados a modo de peineta. Cazadoras adornadas con larguísimas melenas de pelo –como el domingo hiciera Maya Hansen con sus corsés- y un final con un estampado en celestes, que fue lo mejor de su descarada propuesta. Carlos Díez cambió su inolvidable estampado de pelucas por ojos y labios rojos. ‘Drunken kiss’ es el título de esta divertida colección cuya propuesta llenó de besos rojos las caras de sus maniquís. “La idea de la colección partió de la imagen de la típica amiga borracha que te encuentras una noche y te mancha la cara y la ropa de carmín al saludarte con sus besos”, explicó el diseñador. Una colección muy ‘pop’ donde el fucsia es el color clave. Rayas blancas y negras y ‘pailletes’ plateadas comparten protagonismo en unas prendas muy ‘sport chic’.

Juana Martín y Sara Coleman también tuvieron sus minutos de gloria en un desfile doble. La cordobesa con una colección, ‘Dadá’, muy distinta a las presentadas hasta el momento en Cibeles. Nada de aires flamencos. Túnicas con aire romano y retro años setenta adornadas con pequeñas onzas de metal dorado, otro de los ‘hits’ de la próxima Primavera-Verano. “Es la colección más Juana Martín. El desfile de Cibeles ha condicionado mucho mis colecciones anteriores y tengo una personalidad propia que no quiero perder. A parte de ser flamenca yo también tengo otro rollo”, aseguró Juana Martín, que contó con la música en directo de Carlos Jean para acompañar sus propuestas de punto, seda, gasa y algodón con toques naranjas, azul y dorados. Sara Coleman, por su parte, demostró en ‘Ancestra’ que lo natural vuelve a estar de moda.

Coleman y Martín Lamothe, las más jóvenes de la jornada, presentaron dos colecciones muy diferentes pero, a la vez, muy cercanas. La primera ha trabajado con esparto, mimbre, ramio y algodón reciclado -con restos de telas a lo Davidelfín- para tejer sus prendas más espectaculares, que se presentaron entre los árboles de metal de la obra ‘Bosque 3050’, de Xurso Oro. La segunda con aplicaciones de cerámica para sus prendas inspiradas en la cultura africana. “He quitado el amarillo y el rojo de la paleta de color porque lo que he querido es interpretar la cultura africana de forma moderna”, explica Elena Martín, diseñadora de la firma. Rosas, lilas, verdes y azules son los colores del África al que Martín Lamothe homenajea en esta colección hecha de rayas de ‘patchwork’ y bordados de rafia de seda natural y Jacquard de algodón.