Con Nadal todo es distinto

La eliminatoria estaba decidida. La emoción había quedado reducida a la simple obligación de tener que completar los dos partidos del domingo. Sin embargo, el público llenó las 6.300 localidades del Spiroudome de Charleroi. ¿La razón? Jugaba el mejor tenista español de todos los tiempos. Ese dato, sumado a que la Copa Davis es una competición talismán para el balear, nos da como resultado un partido sin mucha emoción pero que sirve a Rafa Nadal para seguir engordando sus espectaculares estadísticas con ‘La Armada’. Y es que con el mallorquín todo es distinto. Desde su derrota en su debut como jugador de ‘La Armada’ en 2004, ante Jiri Novak, el de Manacor había conseguido quince victorias consecutivas en sus partidos de individuales. Y este domingo no iba a ser menos. El número uno del mundo cerró el partido por 6-4 y 6-2 en apenas una hora y 16 minutos. Su rival, Olivier Rochus, que ha estado en todas las eliminatorias de Bélgica desde su debut en el 2000, poco pudo hacer para cortar su espectacular racha de triunfos.

Antes de comenzar la eliminatoria, el jugador belga confesó que estaba muy ilusionado por enfrentarse a Nadal y recordó que le ganó cuando el manacorense era júnior. Sin embargo, el partido tuvo muy poca historia. Un ‘break’ en el primer set y dos en el segundo allanaron el camino al cinco veces campeón de Roland Garros. El balear se limitó a vencer cómodamente su servicio –no cedió ninguna bola de ruptura-, a aprovechar todas las bolas de rotura que tuvo ante un Rochus que hizo las labores de ‘sparring’ y a ir cogiendo ritmo de cara a la gira americana que le espera –este jueves comienza el Masters 1.000 de Indian Wells-. Al terminar el encuentro, Nadal reconoció que ha tenido “grandes sensaciones en la vuelta a las pistas”.

En el último punto de la confrontación, Feliciano sucumbió en un igualadísimo partido ante Darcis. El toledano, que volvía a verse las caras con el belga después de enfrentarse en el partido de dobles, vio como, tras dos horas y 34 minutos, el tenista local fue capaz de darle la vuelta al partido y vencer por 6-7, 7-6 y 7-6.

En esta eliminatoria ha quedado demostrado el inmenso potencial de España. A pesar de las facilidades dadas por Bélgica, esta cómoda victoria fuera de casa refleja el gran momento que vive el tenis español. Sin necesidad de utilizar a Ferrer, con un pinzamiento cervical, con Nadal volviendo de una lesión, sin la mejor versión de los jugadores de ‘La Armada’ y sin contar con Almagro y Robredo, en gran estado de forma y candidatos para las próximas rondas, el equipo capitaneado por Albert Costa confirmó que es el mejor del mundo. Además, el número uno español confirmó su voluntad de disputar la siguiente eliminatoria.