Andoni Cengotitabengoa (izda) y Oier Gómez han sido identificados como los presuntos miembros de ETA que ocupaban la casa de Obidos (Portugal). / Ministerio de Interior
lucha antiterrorista

ETA escondía en la 'fábrica' desmantelada en Portugal su mayor arsenal con 1.500 kilos de explosivos

Los artificieros hacen estallar de forma controlada parte del material encontrado en el piso de Obidos

OBIDOS (PORTUGAL) Actualizado: Guardar
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La Policía portuguesa, que ha hecho estallar la mayor parte de los 1.500 kilos de explosivos de la supuesta base de ETA en Obidos, busca a varios terroristas como responsables de su fabricación y de otros posibles "escondrijos". Fuentes oficiales han informado de que los artificieros de la Guardia Nacional Republicana de Portugal (GNR) han realizado una decena de explosiones en una cantera cercana al chalet intervenido, durante la pasada noche y la mañana de hoy. Aunque en un principio se habló de media tonelada de explosivos localziados, el Ministerio español del Interior ha elevado esa cifra hasta los 1.500 kilos. Una gran cantidad que hace sospechar a las fuerzas de seguridad que el piso localizado servía a los etarras de 'fábrica' de explosivos. Se trata, además, del mayor golpe a la logística de la banda desde que en el año 1999 una operación de la policía francesa logró aprehenderse de 2.500 kilos de material explosivo.

Los miembros de ETA habían instalado en un cuarto de baño de la vivienda portuguesa un laboratorio para realizar las mezclas similar al descubierto el 1 de septiembre de 2007 en la localidad francesa de Cahors. Fuentes de la lucha antiterrorista han destacado el paralelismo entre la instalación de Cahors -de donde salió, según se cree, el coche bomba que estalló en el aparcamiento de la terminal 4 de Barajas el 30 de diciembre de 2006- y la casa descubierta en Obidos.

Las autoridades mantienen todavía un perímetro de seguridad alrededor de la vivienda, a un centenar de kilómetros al norte de Lisboa, aunque ya han permitido a los vecinos de los alrededores regresar a sus casas. Los cuerpos de seguridad portugueses, que celebraron el viernes una reunión de coordinación, buscan a dos o tres presuntos miembros de la banda terrorista por organizar el arsenal de Obidos y la posible existencia de alguna otra vivienda o de zulos o escondites excavados en el campo.

El Director Nacional de la Policía Judicial (PJ), José María de Almeida Rodrigues, ha reconocido públicamente que no se puede descartar que haya más "escondrijos". Para abonar su sospecha ha explicado que en la furgoneta abandonada por los etarras fugados de la casa intervenida, aparecieron, además de detonadores, palas y guantes de trabajo.

Base etarra en Portugal

Al menos dos presuntos miembros de la organización terrorista han sido identificados por los vecinos, con fotos enviadas por la Policía española, como los inquilinos que habitaban el chalet de Obidos desde hace un par de meses. Sus identidades, difundidas en España, corresponden a Andoni Zengotitabengoa Fernández y Oier Gómez Mielgo, con antecedentes por participar en acciones de violencia callejera. Pero los hechos revelados por las autoridades en Portugal y por las fuentes antiterroristas en España, apuntan a que el grupo podía tener más miembros.

Algunos vecinos del chalet de Obidos han declarado que, a finales de enero, percibieron la presencia de otras personas en la casa, hasta el punto de pensar que eran los invitados de alguna fiesta. Además, cuando los dos inquilinos ya identificados abandonaron el lunes, en un camino, la furgoneta con los detonadores para evitar un control rutinario de la GNR en la zona, se cree que pudieron ser recogidos por otro vehículo. El abandono de esa furgoneta desencadenó, según los relatos policiales, su salida apresurada de la casa de Obidos, alquilada sólo por unos meses. Al quedar con puertas y ventanas abiertas y las luces encendidas motivó la llamada a la Policía de un vecino.

La enorme cantidad de explosivos acumulados hace pensar a las autoridades que los terroristas hicieron varios traslados de materiales y que uno de ellos era el interceptado el pasado 8 de enero cerca de la frontera de Zamora. Los dos presuntos miembros de ETA que viajaban con otra furgoneta llena de explosivos y utensilios para fabricarlos se toparon con un control de la Guardia Civil y huyeron a Portugal, donde fueron detenidos y se encuentran en prisión preventiva. Se trata de Garikoitz García Arrieta e Iratxe Yáñez Ortiz de Barrón, cuyo probable destino era la casa de Obidos y que ahora aguardan a que la Justicia lusa se pronuncie sobre la petición de entrega solicitada por la Audiencia Nacional española.

Las cámaras de seguridad captaron a un etarra

Según ha detallado el Ministerio de Interior español, la operación que ha dado con este piso en Obidos comenzó el pasado 1 de febrero, cuando al detectar un control de la Guarda Nacional Republicana en esta localidad los ocupantes de una Citroen Berlingo blanca se desviaron por unos caminos y perdieron la placa delantera del vehículo, que luego se comprobó que era falsa y que pertenecía a otro coche de la misma marca, modelo y color robado en la localidad de Cestelo Branco hace un año. Los presuntos etarras abandonaron la furgoneta para seguir la huida andando.

En su interior había varias matrículas de vehículos portuguesas, cuatro detonadores de los habitualmente utilizados por ETA y un ticket de una compra realizada el 17 de enero de 2010 en un supermercado. Tras analizar el contenido de las cámaras de seguridad de ese establecimiento se pudo comprobar que se trataba de Andoni Cengotitabengoa Fernández.

Posteriormente, el día 4, la GNR recibió la denuncia de un vecino de la aldea de Casal de Avarela, localidad próxima a Obidos, que comunicó que una casa llevaba varios días con la puerta principal abierta y las luces del interior encendidas, y que no se observaban movimientos de personas. La vivienda había sido alquilada con documentación falsa española. Efectivos policiales se personaron en la casa y descubrieron gran cantidad de material explosivo.