Base del repetidor situado en el alto de La Granja (Cantabria), donde ETA ha hecho explotar esta mañana un artefacto que ha dañado parte de sus instalaciones. / Efe
atentado en cantabria

Explota una bomba en un repetidor de Guriezo y los artificieros descartan una segunda en Castro Urdiales

Un vecino avisa a la Cruz Roja al ver en la zona un cartel de "Peligro. Bomba de ETA"

SANTANDER Actualizado: Guardar
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ETA ha hecho explotar esta mañana un artefacto en un repetidor situado en un puerto de montaña del municipio cántabro de Guriezo, limítrofe con el País Vasco, y ha desatado la alarma en Castro Urdiales, donde se ha alertado sobre la posibilidad de una segunda bomba.

La explosión, que se produce un día antes de la investidura del socialista Patxi López como lehendakari, ha causado daños en la base del repetidor y en un muro de un edificio adyacente y ha provocado un socavón en el suelo. En un principio, se informó que este artefacto estaba en Castro Urdiales, aunque la Delegación del Gobierno en Cantabria ha aclarado más tarde que era en el municipio con el que limita, Guriezo.

El delegado del Gobierno, Agustín Ibáñez, no ha precisado la carga explosiva que contenía la bomba, porque todavía se está investigando, aunque sí ha afirmado que "no era pequeña". Según Ibáñez, la carga era similar a la colocada por ETA este verano en Noja y Laredo, que contenía entre 3 y 5 kilos de explosivo.

La explosión se ha producido pasadas las 7.10 horas de esta mañana en el Alto de La Granja, en una zona alejada de núcleos urbanos, pero las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado no han recibido el aviso hasta las 13.00 horas, cuando un hombre que subía al monte a cuidar el ganado ha visto un letrero con el anagrama de la banda terrorista en el que se leía "Peligro. Bomba de ETA" y ha escuchado cómo sonaba la alarma del repetidor. Este hombre, que es miembro de Cruz de Roja, ha avisado a su coordinador en la organización, que ha sido el encargado de alertar a la Guardia Civil. El equipo Gedex del Instituto Armado ha recogido muestras en el lugar de la explosión.

Falsa alarma en Castro Urdiales

Poco después de conocerse la existencia del primer artefacto, el servicio de emergencias 112 ha recibido una llamada de un comunicante anónimo que avisaba de la explosión de otra bomba en un repetidor del Monte Cueto, en el municipio de Castro Urdiales, también limítrofe con el País Vasco. El repetidor está situado en lo alto de un monte, en una zona de difícil acceso, pero sólo a unos 400 metros de una urbanización de viviendas y del colegio público Menéndez Pelayo, que ha sido desalojado. Como medida preventiva, se ha acordonado la zona y, tras una inspección de los artificieros por la Guardia Civil y la Policía Nacional, se ha descartado la colocación de un segundo explosivo. El cordón de seguridad se ha levantado sobre las 17.30 horas.

Con la explosión de hoy se eleva a 34 el número de acciones cometidas por ETA en Cantabria, la última de las cuales la que produjo la muerte del brigada Luis Conde, tras estallar, el 22 de septiembre, un coche-bomba frente al Patronato Militar de Santoña.

La última vez que ETA atacó un repetidor fue el pasado mes de enero en la localidad guipuzcoana de Hernani. En esa ocasión, se trataba de una trampa para atentar contra la Ertzaintza. En los últimos quince meses son siete los atentados contra repetidores. El de hoy se ha producido sólo un día después de que Patxi López abriera, con su elección como lehendakari, una nueva etapa política en el País Vasco. Poco antes de que sumara los votos suficientes para presidir el Ejecutivo de Vitoria, Juan José Ibarretxe anunciaba su retirada.