En Galicia o en Francia: dónde está la duna más alta de Europa

Las cifras dan idea de lo que nos espera en la Dune du Pilat, en el término municipal de La Teste-de-Buch, al suroeste de Francia: 2,7 kilometros de largo, 500 metros de ancho y hasta 110 metros de alto, según las mediciones realizadas a lo largo de 2012. En total, más de 60 millones de metros cúbicos de arena fina en 87 hectáreas de superficie. Sería la duna más grande de Europa. Y de ello presume la región de Aquitania. Cada año, la Duna de Pilat atrae a más de un millón de turistas, lo que la convierte en el segundo sitio natural más visitado de Francia (después del Monte Saint-Michel).

La duna -a solo 200 km al norte de San Sebastián- sigue evolucionando con el viento y las mareas, mientras avanza hacia el interior año tras año.

La arena se «come» gradualmente el bosque de pinos situado a su alrededor. Cada año la duna se desplaza varios metros, impulsada por los vuentos del mar y por la fuerza de esos 60 millones de metros cúbicos de arena muy fina. Eso sí, al mismo tiempo la duna sufre la erosión provocada por el oleaje del mar.

La duna está documentada desde hace al menos dos siglos, y los lugareños se debaten entre su preocupación por el terreno que -sin prisa pero sin pausa- les come este inmenso depósito de arena (de ahí la plantación masiva de pinos) y los beneficios que últimamente aporta el turismo a la zona.

Cerca de Camariñas (La Coruña) hay otro lugar singular: la duna rampante (la arena trepa monte arriba) más alta de Europa. A lo largo de los años, los vientos han empujado la arena, procedente de la playa de Trece, hacia el Monte Branco, hasta cubrir la ladera a unos 150 metros de altura. A los pies de este monte crecen las caramiñas (corema album), arbustos en peligro de extinción. El fruto, de color blanco, aparece a final de la primavera. Cerca, está el llamado cementerio de los ingleses, lugar de naufragios. La duna francesa de Pilat sería, pues, la duna móvil más grande de Europa, mientras que la de Galicia ocuparía ese puesto de honor en la categoría de dunas rampantes.

«Hay muchas categorías de dunas -explica Luis Hernández Calvento, de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria-. En la rampante, los vientos empujan la arena montaña arriba. También hay dunas paralizadas o semiparalizadas, con una actividad reducida. Cuando hay vegetación, suele parar el movimiento de la arena. En las zonas áridas, en cambio, son más frecuentes las dunas móviles».

La duna móvil más alta del noroeste peninsular sería la de Corrubedo, con unos 20 metros, aunque en el siglo XIX parece que llegó a tener 60. Las de Maspalomas, en Gran Canaria, también llegaron a tener más de 20 metros.

La duna más alta del mundo se halla en el Bolsón de Fiambalá, provincia de Catamarca, en el noroeste de la Argentina. Tiene 1.230 metros. En realidad, nace en una cota de 1.615 metros y termina a 2.845, en lo alto de la sierra de Zapata.

Cerro Dragón, en Chile, alcanza los 220 metros de alto.