El coche fue enontrado cerca de un lago de Michigan
El coche fue enontrado cerca de un lago de Michigan - R.T./Google Maps

Google Maps resuelve un misterio que había desconcertado a la policía durante 9 años

Después de casi una década, una imagen de este programa ha encontrado los restos de un hombre desaparecido en Estados Unidos

Madrid Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Es mundialmente sabido que la tecnología ha ayudado a resolver todo tipo de crímenes a la policía. Un claro ejemplo de esta afirmación son las pruebas de ADN, las cuales -desde su creación- han permitido «pillar con las manos en la masa» a todo tipo de asesinos que, de otra forma, habrían escapado sin castigo. No obstante, no por ello es menos sorprendente que una herramienta que día a día utilizamos todos como es Google Maps haya logrado resolver un misterio que ha desconcertado a las autoridades durante casi una década.

Este enigma de la criminología se sucedió, desgraciadamente, en 2006. Fue entonces cuando un estadounidense llamado Davie Lee Niles -natural de Michigan y con 72 primaveras a sus espaldas- desapareció misteriosamente en la su pueblo natal.

Eran momentos duros para el anciano, pues había sido diagnosticado con cáncer y una posterior depresión. Así pues, sus familiares se temieron lo peor: que se hubiese suicidado. El misterio estaba servido, y ni la policía, ni todos aquellos que le buscaron, lograron desvelarlo.

El tema fue olvidado durante 9 años aunque -tal y como ha explicado en su versión digital el diario « The Independent»- se organizaron varios grupos de búsqueda en un intento de hallar el cuerpo de Niles. No sirvió de nada. Sin embargo, hace algunas jornadas, un usuario encontró a través de Google Maps una prueba en la que quedaba patente dónde descansaban sus restos. Concretamente, encontró en el mapa a través de la web los restos de un coche de color verde en un lago de la zona.

Desconcertado por lo que había aparecido en su pantalla, el usuario se puso en contacto con las autoridades, que acudieron inmediatamente al lago y hallaron, para su sorpresa, el esqueleto de Niles. Este estaba cubierto de barro y sumergido varios metros bajo el agua. Según la policía, el hombre se suicidó introduciendo el vehículo en la zona. «Para nosotros, hoy acabamos una larga búsqueda. ¿Por qué esperó Dios nueve años para terminarlarla? No tengo ni idea. Pero estamos contentos. Es bueno saber donde está», ha explicado al diario el hijo del fallecido.

Esta misma semana, su familia se ha reunido junto a la laguna para presentar sus respetos. No obstante, formalmente sus restos no han sido identificados, algo que tendrá que hacerse mediante una serie de pruebas dentales. Con todo, esto es un mero trámite, pues su cartera estaba en el interior del vehículo. Así pues, Google Maps se ha convertido en el nuevo detective del SXXI.

Ver los comentarios