Activistas musulmanes logran cancelar una película por considerarla «blasfema» y «ofensiva»
Una cadena de cines británica anula la emisión de 'Lady of Heaven', un filme sobre la hija de Mahoma
«Allahu Akbar » (Dios es grande), es lo que se le oye gritar a un grupo de activistas musulmanes en un vídeo que circula por las redes sociales y en el que aparece el responsable del cine de la cadena Cineworld , en Sheffield, Inglaterra, diciéndole a los manifestantes que la proyección del domingo había sido finalmente cancelada. ¿El motivo? La película 'The Lady of Heaven' (La dama del cielo), que se estrenó el pasado viernes y que cuenta la historia de Fátima, hija de Mahoma , escrita por el clérigo chiíta nacido en Kuwait Yasser Al-Habib.
Pero los activistas la consideran « blasfema » y « ofensiva » por lo que organizaron manifestaciones en las salas de la cadena en otros lugares como Bolton, en Manchester, donde el presidente del Consejo de Mezquitas de la ciudad dijo que el filme está «sustentado en una ideología sectaria y es de naturaleza blasfema para la comunidad musulmana». A esto se suma la solicitud firmada por casi 120.000 personas para que la película fuera retirada de los cines , y fue prohibida también en Egipto, Pakistán e Irán, donde los clérigos han emitido una «fatwa» contra cualquiera que la mire.
«Debido a incidentes recientes relacionados con las proyecciones de 'La dama del cielo', hemos tomado la decisión de cancelar las próximas proyecciones de la película en todo el país para garantizar la seguridad de nuestro personal y clientes», explicó un portavoz de Cineworld. Y aunque su decisión ha sido muy criticada, hay internautas que defienden en la red que la seguridad es lo más importante, sobre todo después de que 5Pillars, un sitio de noticias musulmanas, incendiara a sus lectores con una reseña que califica el filme de « inmundicia » y de que publicara un vídeo de los manifestantes que se teme que podría tener un efecto llamada.
Malik Shlibak, productor ejecutivo de la película, le dijo al diario The Guardian que los cines deberían «ponerse de pie y defender su derecho a mostrar películas que la gente quiere ver». «Creo que los cines se están desmoronando por la presión y están tomando estas decisiones para calmar el ruido», dijo, y agregó que la productora había recibido docenas de mensajes de personas que intentaban reservar entradas para ver la película pero no pudieron. «Este es un esfuerzo artístico que habla sobre la historia y la religión , que siempre tiene una plétora de diferentes interpretaciones. Eso es normal y saludable. Damos la bienvenida a esto y damos la bienvenida a las personas a expresarse, ya sea que estén a favor o en contra de la película», manifestó.
También alzó su voz Claire Fox, miembro de la Cámara de los Lores, que en su cuenta de Twiiter consideró que esto es «desastroso para las artes, peligroso para la libertad de expresión» y «una lección para quienes argumentan que las políticas de identidad no son una amenaza para la democracia».
«Bradford fue elegida la semana pasada como la Ciudad de la Cultura del Reino Unido para 2025. Esta semana, Bradford Cineworld, así como una serie de otros cines en todo el país, anunció que una nueva película llamada «The Lady of Heaven» será retirada tras las protestas de musulmanes enfadados. Entonces, ¿es esto lo que podemos esperar de una Ciudad de la Cultura en la Gran Bretaña del siglo XXI : la creación de todo tipo de cultura, excepto cualquier cosa que pueda ofender a algunos seguidores de la fe islámica?», se preguntó en una columna de opinión en «The Spectator» Brendan O'Neill, periodista político de la revista cultural Spiked. Para O'Neill, «los musulmanes radicales que creen que deberían tener derecho a aplastar la cultura que ofende sus sensibilidades religiosas claramente han aprendido un par de cosas de la brigada secular de cancelación de la cultura» y «han adoptado la idea muy moderna de que todos tenemos derecho a ser protegidos de las ofensas », pero «sentirse ofendido ocasionalmente es el precio que pagamos por vivir en una sociedad libre», aseguró.
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