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La prolongación de la Ronda Este, paralizada a la espera de Fomento

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La prolongación de la Ronda Este para la conexión de la avenida de Europa con el Camino de Espera. La primera fase de las obras está prácticamente concluida, y su continuación dependerá de una respuesta oficial del Ministerio de Fomento sobre la modificación del trazado de la vía férrea que está tardando en llegar.

Según informa la Gerencia Municipal de Urbanismo (GMU), desde este organismo se ha remitido en varias ocasiones solicitudes formales para solventar el obstáculo que representa la vía para esa carretera que conectará dos zonas densamente pobladas.

Aunque en un primer momento se habló de la elevación del tren, en Urbanismo toma fuerza la posibilidad de «deprimir» la nueva carretera, o sea, soterrar este nuevo tramo de la Ronda Este por debajo los raíles y traviesas.

En enero pasado, el coordinador del área de Política Territorial, Pedro Pacheco, apostó incluso porque la GMU ejecutara con sus propios medios esta importante intervención. Pero, de todas formas, Fomento debe dar su visto bueno para emprender una actuación de esta envergadura, que afecta directamente a infraestructuras de su competencia.

Según se insiste desde Urbanismo, existe buena voluntad por parte de Fomento para colaborar en esta intervención, pero se recalca que, sin una respuesta oficial, la prolongación de la Ronda Este tendrá que esperar.

Mientras, los trabajos en el primer tramo de esta conexión vial están listos, sólo a la espera de la contratación del suministro eléctrico para el nuevo alumbrado público. Se trata de 508 metros de carretera, comprendidos entre la glorieta de la avenida de Europa y la vía férrea desmantelada, donde se creará una nueva glorieta.

A partir de este vial continuará la segunda fase del proyecto, hasta culminar en el Camino de Espera. El proyecto global de urbanización del futuro vial pretende dar plena funcionalidad a la Ronda Este, abarcando en total 830 metros de longitud y salvando la barrera física del ferrocarril para comunicar las glorietas de la avenidas de Voltaire y de El Altillo, por un lado, y de Europa y Fernando Portillo, por otro.