TEMAS DEL DÍA

Las últimas incautaciones de hachís en la provincia revelan un estupefaciente más adictivo

La concentración mayor de THC detectada en las partidas es también un síntoma de una mejor producción de los cultivos Esto permite además una mayor rentabilidad para los narcos

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

El hachís tiene decenas de componentes y uno de ellos constituye la principal sustancia psicoactiva que repercute en el organismo del consumidor. Dicho principio es lo que se conoce comúnmente como THC y tras estas siglas se esconde su verdadero nombre: Delta-9-tetrahidrocannabinol. En función de la concentración de THC, esta droga tiene una capacidad adictiva mayor o menor.

Las últimas incautaciones de hachís realizadas en la provincia revelan que los productores de esta droga están subiendo aún más las concentraciones de THC, convirtiéndola en una sustancia más potente y de mejor calidad en cuanto a su manufactura.

La droga que es aprehendida en cada operación de las Fuerzas de Seguridad es llevada al Departamento de Sanidad Exterior para su análisis. Son estas pruebas las que determinan qué tipo de estupefaciente es, su grado de potencia o pureza, e incluso en qué condiciones está.

El jefe de esta oficina en Cádiz, Manuel Martín Cuadrado, confirmó a este medio que las partidas que están llegando tienen cada vez una concentración mayor de THC. «Hace tres o cuatro años comenzaron a detectarse los primeros casos de alijos con unos porcentajes de esta sustancia elevados», y esa tendencia ha ido subiendo hasta llegar hoy en día al 24% en algunos casos. Esta cifra no diría nada si no se comparara con el porcentaje habitual de las partidas intervenidas hace escasos años, las cuales mostraban concentraciones de un 4%, un 8% «y como mucho un 12%». Estos porcentajes de antaño ya demostraban una manipulación de los cultivos de cara a mejorar el rendimiento de la droga en el mercado, ya que el cannabis, sin ningún tipo de alteración, suele contener entre un 0,5 y un 5% de THC.

Cuatro cosechas

Estas composiciones elevadas de THC demuestran, según el jefe de Sanidad Exterior en Cádiz y apuntado también por fuentes de las Fuerzas de Seguridad del Estado, la aplicación de unas medidas de producción mejores, que revierten positivamente en la calidad del producto. «Se sospecha que la planta, en origen, es tratada bajo techo, en invernaderos, y no al aire libre». Esta mejora de la producción ha provocado, según fuentes policiales, que en lugar de una cosecha al año, los cultivos de cáñamo o cannabis estén constantemente dando frutos, con unas cuatro cosechas anualmente.

Esta mayor producción es síntoma a su vez del buen estado del negocio del cannabis pese a la irrupción con fuerza de la cocaína en provincias como la gaditana. Fuentes consultadas por este periódico explicaron que los grandes cargamentos interceptados en la costa gaditana tienen como destino final el mercado europeo, sobre todo los países de la antigua órbita soviética. Así, en países como Inglaterra se pagan unos 3.000 euros por un kilo de polen de hachís.

Pero los efectos que tiene el cannabis sobre las personas generan un constante debate entre partidarios de los beneficios terapéuticos y los detractores de esta sustancia por sus daños al consumidor. Estudios científicos han demostrado que si la cantidad de THC es grande, los efectos en el cerebro de las personas son mayores. Incluso se puede llegar al caso, en los consumidores habituales, de dependencia psicológica o depresión, entre otras.

Adulteraciones con estiércol y edulcorantes

Las concentraciones elevadas de THC posibilitan mejores rendimientos para los narcotraficantes. Cuanto más elevados son los porcentajes, unido a una cadena de producción distinta, la resina del cáñamo (hachís corriente) se convierte en aceite. La gran diferencia está precisamente en el THC; mientras que el hachís común tiene de media un 4%, el aceite supera el 20%.

El aceite es una sustancia más fácil de transportar y de ocultar. Con cargamentos aparentemente pequeños, los distribuidores pueden sacar un gran partido, gracias a la adulteración. Fuentes consultadas por este medio explicaron que de 250 gramos de aceite, se puede llegar a sacar hasta seis kilos de hachís.

Los componentes que se utilizan para rentabilizar la mercancía son muy variados y algunos incluso sorprendentes. Edulcorantes, residuos vegetales, estiércol e incluso leche condensada son algunos de los ingredientes adicionales que emplean los narcos para sacar mayor partido.