Bicicletas con carrocería de cocheCinco bicis que parecen coches

La firma Velomobile gana adeptos por días en mercados como el británico a partir de sus propuestas, singulares vehículos de «impulsión humama» —o semi humamana, pues son híbridas— que, como cabe advertir sobre estas líneas, guarece al usuario de toda clase de inclemencias meteorológicas —sobre todo del viento y la lluvia, pero también en gran medida del frío— al ser completamente carrozadas y cerradas.

Son lógicamente más largas que las bicicletas estándar, e incluso existen modelos aptos para el traslado en tándem de dos ocupantes. Para hacerse a la idea, algunas de ellas cuestan unos 3.800 dólares.

De todos modos, y como cabe advertir, en su interior hueco y sin piso —la idea es que tampoco resulten muy pesadas de mover— no dejan de ser bicicletas y trikes —una suerte de triciclo con doble rueda delantera o bien doble rueda trasera— más o menos al uso, con sus correspondientes sillines, manillar y, llegado el caso, instrumentación hasta con navegador o soporte para el móvil.