¿Qué es más eficiente en ciudad, la moto o el coche?

Las decisiones de los ayuntamientos de las grandes ciudades españolas de limitar y cerrar el tráfico en las calles más céntricas está siendo motivo de debate en la opinión pública de nuestro país. Durante la pasada Semana de la Movilidad, celebrada en septiembre del año pasado, tanto Madrid como Barcelona plantearon este tipo de medida, y en estas pasadas fiestas navideñas han vuelto a poner en marcha su plan para reducir la densidad de vehículos en las zonas más concurridas.

Muchas y diversas han sido las opiniones de los distintos sectores implicados. Para la Asociación Nacional de Empresas del Sector de las Dos Ruedas (ANESDOR), estos planes representan una gran oportunidad para que los usuarios se decidan a cambiar su transporte habitual por las dos ruedas.

En un estudio realizado por la misma Asociación y publicado en septiembre coincidiendo con la Semana de la Movilidad, se demostró que, de sustituir el 10% del parque de vehículos de cuatro ruedas (independientemente del que se tratara) por motocicletas, el usuario se habría ahorrado un 40% de su tiempo en atascos.

En total, y según los cálculos de ANESDOR los españoles podríamos ahorrarnos hasta 168 millones de horas de congestiones de tráfico en un año. Y sólo cambiando el 10% de coches, furgonetas… por algún vehículo de dos ruedas.

Tres son los principales motivos según la Asociación:

Tiempo. En primer lugar, puede reducir entre un 50% y un 75% el tiempo invertido en el desplazamiento. La capacidad de movilidad y su menor volumen facilitarían la circulación en gran medida, sobre todo en las horas de más circulación.

Ahorro. La asociación calcula que, con 100 € gastados en combustible, un motorista puede realizar hasta 3.000 kilómetros más que si se conduce un vehículo de cuatro ruedas.

Contaminación. El sector de la motocicleta produce un 50% menos de emisiones de CO2 que el resto de vehículos, con lo que los habitantes de las grandes ciudades verían cómo mejoraría sensiblemente la calidad del aire respirado.