El servicio de autobuses se queda a la mitad pese al final de la huelga

El final de la huelga de los autobuses urbanos y la vuelta a la normalidad del servicio tras 11 semanas de paros indefinidos no han servido para calmar los ánimos de los usuarios de Jerez, que ayer no notaron demasiada mejoría y volvían a mostrarse indignados en las paradas por las eternas esperas que tuvieron que soportar por los escasos vehículos que pudieron salir a la calle.

Y eso que ya se había advertido tanto por parte de la plantilla de Urbanos Amarillos como por la del Ayuntamiento de que la absoluta normalidad y la circulación de los autobuses necesarios para cumplir al cien por cien con el servicio podría tardar varios días.

Eso fue lo que ocurrió ayer, tal como explicaron a este medio desde el comité de empresa de la concesionaria del transporte, cuando a causa del mal estado de la flota tuvieron que quedarse en los garajes algo más de la mitad de los vehículos -25 de 40- por no haber pasado la Inspección Técnica de Vehículos o estar pendientes de la reparación de averías.

De esta forma, y aunque ayer sí que se notó una mejoría respecto a la situación que había con los servicios mínimos (cuando solo circulaba, si lo hacía, un coche por línea), aún hubo alguna ruta que no pudo ponerse en servicio por la mañana (como la 2), mientras que otras lo tuvieron pero muy mermado.

En palabras de muchos de los usuarios que ayer por la mañana esperaban la llegada de los autobuses en la plaza Esteve la situación es «indignante», y buena parte de ellos se quejaron de que «no se respetan los horarios, y de nuevo hemos tenido que estar hasta una hora esperando que llegue el coche», al tiempo que apuntaron que «tenemos que trabajar y no podemos estar en esta situación».

Para el secretario local de CC OO, José Manuel Trillo, lo ocurrido ayer en el primer día sin huelga desde el pasado 8 de agosto certifica que «la denuncia que venían realizando los trabajadores de que cuando finalizaran los paros habría problemas en el servicio era acertada», y pone de relieve la necesidad de que «haya mejoras de una vez por todas».

Al hilo de lo anterior, Trillo también dio una llamada de atención a colectivos como la asociación de comerciantes Asunico o el Observatorio Ciudadano, a los que instó a que «denuncien ahora estos hechos que siguen perjudicando a la ciudad como antes lo hicieron cuando los trabajadores estaban en huelga, sobre todo porque ahora no pueden decir que son ellos los responsables de lo que está pasando».

«Regularidad en los cobros»

Por su parte, desde el comité de empresa volvieron a exigir ayer al Ayuntamiento que cumpla con los pagos a la concesionaria para garantizar la «regularidad» en el cobro de sus nóminas todos los meses, al tiempo que confirmaron que, por el momento, la empresa sigue pagando todos los atrasos que estaban pendientes.

Hay que recordar que la plantilla de los autobuses urbanos reanudó ayer el servicio y dejó en suspenso la huelga -que no se desconvocará de forma definitiva hasta el día 31 de octubre- una vez que la empresa concesionaria empezó a realizar los ingresos de las nóminas pendientes de septiembre y agosto, tal y como acordó en el marco de una reunión celebrada el pasado viernes.

Según recalcaron ayer los representantes de la plantilla de la concesionaria, no desconvocarán de forma definitiva los paros hasta que la empresa les ingrese la totalidad de los atrasos, para lo que han dado el plazo de toda una semana hasta la víspera de noviembre. En caso de que a final de este mes no se hayan percibido todas las cuantías podría retomarse la protesta.