¿Por qué bombardean en Yemen musulmanes a musulmanes?

¿Cómo explicar que el objetivo de los bombardeos estos días en Yemen de los aviones de Arabia Saudí son los mismos contra los que varios terroristas suicidas se inmolaron la semana pasada causando más de un centenar de muertos? Pues así es, musulmanes contra musulmanes.

El objetivo de esos ataques fueron la minoría chií, representada especialmente en las últimas semanas por los hutíes, levantados en golpe de Estado con el apoyo en la sombra de Irán contra el Gobierno yemení.

Y Arabia Saudí, estado suní, es precisamente enemigo del poder chií de Irán. Por eso Teherán no ha tardado en responder a los saudíes tras el comienzo de sus bombardeos sobre posiciones chiíes en Yemen. Se trata, según un portavoz de Exteriores iraní, de una «deriva peligrosa».

El rompecabezas regional ya estaba tremendamente complicado antes de que se agravara la situación e Yemen, uno de los países en los que la Primavera Árabe ha fracasado de manera estrepitosa.

Los terroristas del Estado Islámico (suníes) pusieron en marcha su plan de expansión internacional desde que implantaron a sangre y fuego el denominado califato en las zonas de Siria e Irak bajo su control en junio de 2014. Ya antes en territorio sirio les habían hecho frente el régimen del presidente Assad y sus aliados chiíes regionales, la guerrilla libanesa Hizbolá y Teherán.

En Irak ha sido el gobierno chií de Nuri Al Maliki el que ha acabado descabalgado esencialmente por ejercer el poder de manera sectaria frente a los suníes, que representan en torno a un tercio de la población. También aquí han jugado un importante papel desestabilizador los terroristas del Estado Islámico.