«Es habitual que asociemos la regla con dolor, pero eso no significa que sea normal; hay que saber la causa»

Según una especialista esta creencia está haciendo mucho daño a mujeres y «creando una confusión que solo hace que se retrasen los diagnósticos de patologías asociadas a este dolor»

Laura Peraita

Esta funcionalidad es sólo para registrados

El dolor menstrual ha estado en las últimas semanas en la mesa de debate tras la decisión de la ministra de Igualdad, Irene Montero, de incluir una baja laboral por dolor menstrual incapacitante a través de una incapacidad temporal especial dentro de la nueva ley del Aborto. Al margen de opiniones con esta medida, la cuestión es la siguiente: ¿Es normal que la regla duela?

La respuesta es «un rotundo no», tal y como señala Antonia González Fernández , directora y especialista en fertilidad de Onêt . Asegura que «en nuestra sociedad es habitual que asociemos la regla con dolor, pero que sea habitual no significa que sea normal. Es más, tenemos que empezar ya a no normalizarlo porque esta creencia está haciendo mucho daño a mujeres y creando una confusión que solo hace que se retrasen los diagnósticos de patologías asociadas a este dolor».

¿Por qué a unas mujeres les molesta y a otras no?

Porque unas tienen una patología asociada a ese dolor y otras no la padecen. Es muy sencillo, y es por esto que muchos profesionales insistimos en que el dolor no es normal y que debemos buscar la causa, porque detrás nos podemos encontrar con patologías que no solo afectan a tener o no dolor, sino también a nuestra salud.

¿Cuáles son las causas?

Hay varias, pero la más habitual es la endometriosis (un tejido muy parecido al endometrio, sale fuera de la cavidad uterina, implantándose en cualquier lugar del cuerpo), también sufren dolor las mujeres que padecen adenomiosis (ese tejido se queda en el miometrio), los miomas también pueden ser causa de dolor, quistes ováricos, o si la mujer tiene una infección pélvica o pólipos en un determinado momento de su vida. Lo que todas comparten es un exceso estrógenico en sangre y una inflamación importante.

¿El dolor por la regla llega con la primera menstruación y se mantiene en el tiempo o cambia a lo largo de la vida de la mujer?

Pues depende del origen de ese dolor. Por ejemplo, si el dolor es debido a una endometriosis, el dolor puede ir variando a lo largo de la vida reproductiva de la mujer porque, en ocasiones, cuando la mujer queda embarazada (deja de tener la regla durante meses) y da lactancia al bebé, la endometriosis puede llegar a quedarse “dormida” durante un tiempo, sobre todo en madres jóvenes y que han tenido varios hijos. Cuando más tarde se tengan los hijos, más tiempo estamos exponiendo al cuerpo a los estrógenos, la inflamación… y, por tanto, tienen más probabilidad de que el dolor se mantenga o vuelva a aparecer tras el parto. Pero no es así en todas las mujeres, porque también dependerá del estilo de vida de la mujer e, incluso, del grado de endometriosis que la mujer padezca. Por lo tanto, es muy relativo. Y en el caso de que sea por otro problema (infección pélvica, miomas, inflamación…) dependerá de la evolución de la patología y de la resolución del mismo, ya que una vez eliminado el dolor mejoraría.

¿A qué especialista debe acudir una mujer con este tipo de molestias?

Primero al ginecólogo, valorando siempre que sea un profesional actualizado, especialista en el tema y que tenga un ecógrafo de alta resolución. Una vez detectado el problema, recomiendo ponerse en contacto con nutricionistas, psiconeuroinmunologos... con visión integrativa, para así poder ayudar a la paciente con tratamientos integrales a mejorar ese dolor, bajar inflamación, reducir estrógenos, y valorar estado nutricional de la mujer.

¿Se pueden llegar a eliminar estas molestias?

Una vez detectado el problema (la mayoría de los casos son por endometriosis) podemos seguir unas pautas alimenticias antiinflamatorias (siempre pautado por un profesional), la toma de suplementación personalizada y bajo control profesional, reajustando hábitos de vida de la mujer (ejercicio físico, higiene del sueño, respetar ritmos circadianos) y ayudándole a la gestión del estrés, ya que éste es proinflamatorio y no nos ayuda en un cuadro tan característico.

Y en casos extremos se podría plantear la toma de medicación hormonal y dependiendo del grado de severidad de la endometriosis se plantearía cirugía.

¿Cuáles son los mitos que hay que desterrar al respecto?

El más básico y fundamental es que el dolor de regla es normal, hay que distinguir entre normal y habitual. Y hay que distinguir entre molestia y dolor.

Nunca un dolor es normal, siempre nos está avisando de un desequilibrio y hay que hacerle caso y tratarlo con especialistas. Y no debemos olvidar que detrás de ese dolor es muy probable que haya una patología que no solo afecta a que tengamos reglas dolorosas, sino que hay problemas autoinmunes, alteraciones en la microbiota intestinal, en muchas ocasiones celiaquía o intolerancia al gluten, mala detoxificación hepática, exceso estrogénico, problemas de fertilidad, fatiga crónica, fibromialgia…

Yo les diría a todas las mujeres que sufren cada mes que, por favor, hagan caso a ese dolor, y que si van a un profesional que lo normaliza o que lo tapa con pastillas, que busquen otros profesionales con visión integrativa porque van a mejorar sus dolores, pero, sobre todo, van a mejorar su salud. Porque siempre hay que ir al origen del problema.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación