Matteo Renzi hace la compra navideña en el supermercado de su pueblo

Matteo Renzi tuvo que abandonar la parafernalia que rodea al poder y cambiarla por el carrito de la compra. Con la mirada perdida en el sinfín de estanterías y productos de un supermercado, el exprimer ministro, que sigue en su cargo de secretario del Partido Democrático, fue fotografiado mientras hacía la compra navideña en su pueblo: Pontasieve (Florencia). El semanario Chi, propiedad de Silvio Berlusconi, publicó ayer la foto de Renzi, convertido en ama de casa, con el carrito en el que hay un poco de todo: Biscotes, confecciones de té al limón, pandoro (dulce navideño), huevos de chocolate, zumos de fruta y varias bolsas reciclables ya llenas de varios productos.

La foto de la nueva vida del exprimer ministro, alejado de los palacios del poder de Roma, ha sido objeto de todo tipo de comentarios en las redes sociales.

Además, el hecho de que haya sido tomada ante la estantería de los detergentes y productos de limpieza se ha visto con cierta carga de simbolismo: el presentarse como un ciudadano cualquiera haciendo la compra entre la gente, sería buscar un modo eficaz para lavar la tremenda derrota que sufrió el 4 de diciembre en el referéndum constitucional, una mancha indeleble para un personaje que se creía invencible. Un baño de humildad para Renzi que fue derrotado por su exceso de triunfalismo y haberse alejado completamente de la realidad.

Con cierta ironía, su duro adversario en el Partido Democrático, Pier Luigi Bersani, representante de la minoría de izquierda del PD, ha comentado así la fotografía: «Renzi hace bien en ir al supermercado, porque es un lugar de formación. Debe escuchar lo que dice allí la gente. Si abre el oído y escucha, se dará cuenta de que en el partido no hemos dado una en el clavo».

El pasado domingo, durante la asamblea del partido, el exalcalde de Florencia entonó un mea culpa: «Sufrimos una gran derrota. Tenemos que volver en medio de la gente, salir a la calle». Quizás, para que se vea que no es solo un eslogan, Renzi ha querido hacer la compra en el supermercado transmitiento un mensaje al resto de los clientes y a los italianos: Soy un ciudadano normal, como uno cualquiera de vosotros.

Renzi reconoció también en la asamblea del partido que se había perdido la sintonía con la gente. ¿Funcionará ahora para ganarse a la gente imágenes como la de empujar al carrito? Para conquistar al votante, parece claro que eso no es suficiente, sino hacer políticas de sentido común para sacar al país de la crisis económica. Lo demás es imagen y gestos que cada vez convencen menos a la gente.

Una foto vale más que mil palabras para simbolizar la pérdida de poder. Del expremier británico, David Cameron, queda su imagen sentado en un banco comienzo fish and chips. Renzi quiere conquistar el poder, pero de momento lo recordaremos inmortalizado con el carrito de la compra.