Los dirigentes vascos de Podemos admiten que la formación sufre una «grave» escisión interna

El grupo vasco Podemos ha intentado este martes sofocar el incendio provocado ayer por cuatro junteros que se rebelaron públicamente contra los Círculos de Álava. Se trata de Koldo Martín, Javier Bizarro, Juanjo Celorio y Daniel Trujillano, que desoyeron la orden de abstenerse ante el proyecto presupuestario de PNV y PSE y anunciaron su intención de rechazarlo. Un acto que escenificó la división interna que existe a día de hoy en el seno de la formación morada, que ha admitido sentirse incapaz de reconducir la situación.

En una rueda de prensa celebrada en Vitoria, el secretario de Organización de Podemos en el País Vasco, Lander Martínez, ha admitido que el partido se encuentra en un debate organizativo no solo en Álava, sino en todo el país.

Además, ha dejado abierta la posibilidad de que los cuatro junteros –cinco si se tiene en cuenta a Mari Cruz Polaina, que se encuentra de baja– sean expulsados, pues su comportamiento «ya se ha producido en casos no tan graves como este».

Para Martínez, el hecho de que pretendan rechazar los Presupuestos «ya es una infracción en sí misma», por lo que, aunque finalmente acataran la orden de los mandos generales, la Comisión de Garantías debatirá si decide abrirles un expediente sancionador.

Grave situación

Los junteros rebeldes denunciaron ayer en rueda de prensa la «grave situación» que se ha generado por culpa de la actuación de la portavoz de Podemos en las Juntas de Álava, Arantza Abecia, que ha afectado «al partido en colectivo por su relevancia». En concreto, destacaron que la dirigente de Podemos no ha hecho frente a las «políticas neoliberales y antisociales» del Ejecutivo, que, a su juicio, han propulsado «el paro, el empobrecimiento y la falta de igualdad».

Abecia, por su parte, indicó que los presupuestos han sido «la excusa perfecta» para evidenciar la «ruptura» del grupo juntero, y subrayó que le ha sido «imposible» reconducir la situación a pesar de sus esfuerzos: «Estas personas –alegó– han adoptado una posición victimista que ya hace tiempo habían hecho pública en sus reuniones».