Jaume y la fortuna para rascar un punto

El botín de Ipurúa se quedó en un repartó de puntos. Sumar es sumar. Pero dijo Jaume Doménech al finalizar el partido, mirando ya a la siguiente jornada del Valencia ante el Getafe, que «hay que sumar ya de tres en tres». Esto fue después de que el Eibar engullese a los valencianistas en el primer acto, yéndose por delante con un tanto de Enrich cuando prácticamente se enfilaba el túnel de vestuarios. Un error del colegiado pudo condenar ya a los de Neville pasada la hora de partido. Expulsión de Orban y penalti. Se equivocó. El Valencia anunció que presentará alegaciones al respecto. Lo de seguir con uno menos ya no tenía solución. Pero Jaume, que es vital en el Valencia, repelió la pena máxima.

Más equilibrado, aunque trabado y simplón, se tradujo el segundo acto. A cinco muntos del final, igualmente áspero se produjo el tanto del empate valenciano. Juncá marcó en propia puerta. Con todo, la versión valencianista sigue siendo áspera, gris y con mucho trabajo para Neville por delante.

Partido tras partido el nombre de Jaume Doménech es especial protagonista. Lo positivo del hecho es que el Valencia cuenta con un guardameta de absolutas garantías de presente y futuro. Bravo en cada duelo para el castellonense, pues errores, como cualquiera puede tener, tiene pocos. Lo negativo de la cuestión es que para un equipo como el valencianista que el portero acostumbre a ser protagonista, a salvar cada negociado de modo tan continuo, pues da cuenta de las terribles deficiencias que tiene el equipo.

Y ese Valencia se presentó sin pulso, sin ambiciones, sin orden o concierto en Ipurúa. Y el Eibar, que es equipo bien armado y de sobrada garra, engulló con claridad a los ya de Gary Neville en la primera media hora. Perseverantes. Incisivos. Siempre resolviendo airosos los balones competidos. Superiores en el medio campo. Cerrando graníticos la retaguardia (tampoco tuvieron apuros). Presionando a la perfección. Y contundentes por los costados. Sobre todo, por la derecha con las internadas de Capa y las caídas de Bastón o Keko.

Precisamente Keko hizo lucirse a Jaume. Camino del cuarto de hora, llegó un centro desde el carril derecho y al atacante le quedó el balón a la altura del área pequeña a un metro y medio del portero. Remató a bocajarro, pero Jaume se mostró felino para repeler la acción, que aún besó el palo antes del despeje de un defensa. Poco destacable en el Valencia. Mustafi procuró multiplicarse para tapar grietas. Barragán, Abbdenour y Orban estuvieron fallones. Por momentos guardó la seriedad Javi Fuego, pero sin ayudas y algún futbolista que cogiese galones poco más se podía hacer. En lo ofensivo, sencillamente nulidad.

Menos fuelle tuvo el Eibar en los minutos finales del primer acto. pero tuvo para generar otra llegada. Keko desmontó a Orban y Abdennour antes de asistir a Enrich, que batió de cerca a Jaume ante lo pasivo de Danilo. Sucedió a un minuto del descanso. Mucho tenía que arreglar Neville para cortar el sonrojo.

Tensión hasta el final

El británico decidió sentar a De Paul. Inocuo el argentino. Dio la vez a Piatti. Lo cierto es que hubo cambios en el guión que había asumido el Eibar como protagonista. Los locales, precisamente, rebajaron la presión y esperaron un poco más atrás. El Valencia logró conectar con André Gomes. Al menos tuvo mayor control. Otra cosa es que superada la hora de partido, los visitantes no lograban generar ocasiones de peligro sobre Riesgo.

Se encontró con un contratiempo notable el Valencia camino de los veinte misnutos del segundo acto. Dani García y Orban se elevaron para disputar un balón aéreo y ambos levantaron el brazo a media altura, pero con nobleza. González González vio agresión del defensa del Valencia. Roja para éste y penalti. Se encargó Saúl Berjón de lanzar a la derecha de Jaume, pero el portero repelió la pena máxima. Tremendo. Indiscutible el arquero. Bastón remachó alto luego.

Seguía metido el equipo valenciano en el partido. Y el Eibar no renunciaba a cerrar la historia. Pero lo que unos y otros plantearon estuvo falto de orden. Más bien trabado y alterno progresó el encuentro. Y el peligro en las áreas se contenía. La pugna se iba al centro del campo, pero sin que ningún conjunto lograse hilvanar ninguna acción larga. Encontró fortuna el Valencia a cinco minutos del final. Acción trabada en la frontal del área del Eibar. Negredo buscó a André Gomes, pero Juncá en la pugna marcó en propia meta. El árbitro dio el gol a André Gomes en el acta.

En tiempo de prolongación el equipo de Neville tuvo su última oportunidad. Negredo lanzó la carrera de Alcácer, a quien Ramis zancadilleó cerca del área siendo el último defensa. Roja para el defensa armero. Alcácer tiró afinada la falta, pero se fue fuera por poco.

Ficha técnica:

Eibar: Riesgo; Capa, Mauro dos Santos, Ramis, Juncà; Escalante, Dani García; Keko (Hajrovic, m.89), Borja Bastón (Adrián, m.78), Berjón (Inui, m.85); Sergi Enrich.

Valencia: Jaume Doménech; Barragán (Negredo, m.76), Mustafi, Abdennour, Orban; Javi Fuego, Danilo (Gayá, m.68), André Gomes; Cancelo, De Paul (Piatti, m.46) y Alcácer.

Goles: 1-0, min. 45: Sergi Enrich. 1-1, min. 85: André Gomes.

Árbitro: González González (Comité castellano-leonés). Roja a Orban (63) y para Ramis (90+). Amonestó a Mauro, Capa, Juncá y Dani García por el Eibar, y a De Paul, Orban, Mustafi y Javi Fuego por el Valencia.