Casi 10.000 personas en riesgo de exclusión acceden a un empleo

El programa Incorpora de la obra social de La Caixa ha facilitado 9.914 puestos de trabajo para personas en riesgo de exclusión en Castilla y León en sus diez años de funcionamiento. El director territorial de La Caixa en Castilla y León y Asturias, José Manuel Bilbao, ha considerado este miércoles que el papel de los técnicos y las entidades sociales y empresas colaboradoras es «esencial». De ahí, que la entidad financiera les haya rendido homenaje «por su complicidad y compromiso contra la exclusión social y para favorecer la autonomía de las personas».

En los diez años de funcionamiento de este programa han colaborado con Incorpora 3.683 empresas y 22 entidades sociales de Castilla y León que trabajan en red para desarrollar el proyecto con 48 técnicos de inserción laboral.

Se trata de canalizar las demandas de mano de obra de las empresas para poder dar ocupación a empleados de colectivos con especiales dificultades para acceder al mercado laboral. Todos trabajan de manera coordinada, de forma que no se pierda ningún puesto de trabajo ofertado y se busque el empleado ideal para cada uno de ellos.

Entre los beneficiarios del programa se encuentran personas con discapacidad, parados de larga duración, jóvenes en situación de vulnerabilidad, exreclusos y víctimas de violencia de género, entre otros. Una de las trabajadoras incorporadas al mercado laboral ordinario gracias a Incorpora, María Luz Revilla, ha explicado que a sus cincuenta años y con problemas de movilidad en un brazo, consiguió acceder a un empleo en la empresa de transporte «Integra2», donde actualmente trabaja como administrativa a jornada completa. El director de la empresa, Jesús Val, ha afirmado que actualmente cuentan con tres empleados acogidos al programa Incorpora y, después de colaborar con este sistema desde 2015, se mostró convencido de que «son trabajadores que desempeñan su labor igual que cualquier otro».

Una de las técnicas del programa, Marta García, ha precisado que sólo en 2016 se facilitaron, gracias a este programa, 1.861 puestos de trabajo, una cifra que aseguró que ya se ha superado en lo que llevamos de este año. Otra de las técnicos, Paloma Gil, ha afirmado que el papel de las entidades colaboradoras y los técnicos es «clave» porque son los encargados de «tender un puente» entre las necesidades de las empresas y los apoyos que requieren las personas. Los técnicos se encargan de ofrecer tanto a empresas como a usuarios formación, acompañamiento y seguimiento.

Durante su primera década de funcionamiento, el programa Incorpora ha facilitado en España 132.443 puestos de trabajo, el 52 por ciento para mujeres y el 48 por ciento para hombres. El 30 por ciento han sido personas con algún tipo de discapacidad y el 70 por ciento de colectivos en situación o en riesgo de exclusión social.