Una de cada ocho firmas españolas tuvo dificultades para operar en la UE en 2014

Las empresas españolas continúan enfrentando obstáculos para hacer negocios en la Unión Europea, aunque estas barreras cada vez son menores. En 2014, una de cada ocho compañías encuestadas aseguró haber tenido dificultades para operar en el mercado único, según el XIII proyecto Línea Abierta coordinado entre el Instituto de Comercio Exterior (ICEX) y CEOE presentado esta mañana.

No obstante, esta cantidad representa una bajada del 23% respecto al anterior estudio. Entonces eran una de cada siete las empresas que habían comunicado tener problemas para hacer negocios en la Unión Europea.

Los principales problemas que detectan las compañías españolas están relacionados con la falta de armonización de normas técnicas –un 40%, sobre todo presentes en Francia o Alemania– seguida del retraso en los pagos concentra otro 34% –sobre todo Italia y Portugal–.

El secretario de Estado de Comercio, Jaime García-Legaz, afirmó que estas trabas restan un 2,6% del Producto Interior Bruto de la Unión Europea.

Los inversores no creen la independencia

Al analizar los datos de inversión que se conocieron hace unos días, García-Legaz apuntó que el hecho de que la inversión «siga llegando igual a Cataluña es una señal inequívoca de que los inversores no otorgan ninguna probabilidad a los escenarios más negativos», en referencia a la independencia de la comunidad autónoma.