Aspecto de la sede corporativa de Mahou San Miguel en Madrid
Aspecto de la sede corporativa de Mahou San Miguel en Madrid - ABC

Mahou San Miguel producirá la «cinco estrellas» en India

La compañía tiene cien productos en fase de pruebas

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Las compañías españolas han capeado la crisis saliendo al exterior y el sector de la cerveza no ha sido ajeno a este fenómeno. Mahou-San Miguel inició su proceso de internacionalización hace años pero ahora es cuando los proyectos se están consolidando. En el caso de la La India, donde ya posee el cien por cien de su filial en ese país, se ha lanzado ahora a la producción de su producto más vendido, la cerveza Mahou cinco estrellas, concretamente en la provincia de Rajasthan.

El proceso no ha sido fácil pero, mediante la adaptación del producto a los gustos locales intentando preservar las características originales, se ha logrado una cerveza acorde con los gustos locales, de lo que da muestra el éxito que ha tenido en las provincias de India donde ya está presente esta típica cerveza española.

Y para coincidencias el hecho de que este simbólico lanzamiento de India coincide con el 125 aniversario de la compañía. La marca Mahou cinco estrellas está creciendo ya en países como Chile, Reino Unido, Hong Kong o Estados Unidos y, según la empresa, tiene muchas posibilidades también en China.

Pero el hecho de que Mahou San Miguel haya apostado por el exterior no ha supuesto que la empresa haya descuidado su principal mercado, España, donde tiene el 37% a nivel nacional y el 50% en la región del centro del país. La compañía tiene siete centros de elaboración de cerveza, dos manantiales de agua con sus plantas de envasado y un equipo de 2.600 profesionales. La empresa de la mítica Mahou cinco estrellas aceleró su crecimiento a partir del año 2000, cuando compró San Miguel, en 2004 con la marca canaria Reina y en 2007 con Cervezas Alhambra, a lo que se unió la diversificación en 2011 con la compra de la compañía de agua Solán de Cabras. En su haber tiene también productos pioneros en su categoría como San Miguel 0,0 y San Miguel Eco.

Peio Arbeloa, director general de la unidad de negocio de España de la compañía, es un entusiasta del contexto social en que se consume la cerveza. «La actividad de la hostelería es importantísima para nosotros ya que a través de ese canal se canalizan el 55% de nuestras ventas, lo que supone que cada día tenemos entre 5 y 6 millones de contactos directos con los consumidores, es un examen casi constante, y como consecuencia de ello le damos mucha importancia a actividades como las rutas de la tapa, que hemos organizado en varias ciudades y a la que han asistido 120.000 personas, y que a su vez contribuye a la activación de la hostelería, un sector que ha sufrido mucho con la crisis ya que no hay que olvidar que han desaparecido 30.000 bares en España en los últimos cinco años».

Nuevas ocasiones de consumo

Al mismo tiempo que se atienden los puntos de venta en el canal de la hostelería la empresa, según Arbeloa, «no deja de ingeniar nuevas ocasiones de consumo y nuevos maridajes, de ahí las actividades que hemos desarrollado con cocineros como Paco Roncero o David Muñoz, como por ejemplo los menús especiales para ser acompañados de cerveza, o los cursos para sumilleres de cerveza o las propias categorías premium, entre las que están las cervezas artesanales, categoría que tiene mucho éxito entre los consumidores a partir de 40 años».

La empresa, en cuya sede central hay un bar montado para recibir a las visitas, tiene más de 100 proyectos en fase de últimas pruebas, «por lo que habrá novedades a corto plazo, al margen del acuerdo alcanzado con el productor norteamericano de cerveza artesanal Founders, del que tenemos un 15% y que dará frutos a muy corto plazo», añade.

La compañía aportó 1.360 millones de euros a la economía española en 2013, facturó 1.118 millones de euros y registró un beneficio de 165 millones.

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