Lorenzo muestra sus intenciones

A Jorge Lorenzo le sienta bien Europa. El año pasado, después de varios problemas en Qatar, Argentina y Austin, llegó a Jerez, el primer gran premio europeo, y consiguió una victoria aplastante, desde el principio hasta el final. Sin oposición. Aprovechó como nadie que su moto se adapta muy bien a los circuitos estrechos y encadenó cuatro victorias consecutivas. Todas con el mismo patrón: desde la primera línea de la parrilla y sin mirar atrás.

Después del periplo de Qatar y América, el balear vuelve a casa y demuestra que Europa le sigue sentando muy bien. «Tuve algunos problemas por la mañana, pero con los neumáticos más gastados me encontré mejor y los resultados han sido muy buenos. Es muy difícil ganar cuatro carreras seguidas en MotoGP, pero hoy hemos empezado muy fuertes», resumía Lorenzo sonriendo.

La Yamaha se adapta mejor que las Honda a las curvas rápidas y a la pista estrecha, aunque con Michelin, cada carrera es una aventura. Como la que inició en este mismo circuito hace quince años. «Sí que ha pasado tiempo», se asombraba. «Lo que recuerdo es que llegué con catorce años, y era un niño. Incluso la voz la tenía de niño. Me venía todo muy grande, era muy inseguro y alucinaba con todo lo que veía. Cumplí quince años ese fin de semana y terminé la carrera. Incluso fui más rápido que en los entrenamientos», señalaba con la mirada perdida en ese niño que fue. Jerez, a pesar de su cambio de imagen desde que debutara en el Mundial sigue sentándole bien.

Mejor que a las Honda, que han sufrido mucho en estos entrenamientos iniciales. «Estábamos lejos, pero el equipo tenía para la segunda tanda un as escondido en la manga y hemos mejorado. Es un gran paso de una sesión a otra, pero sí, tenemos que sacar más», comentaba Marc Márquez, escondido de los focos este fin de semana a pesar de ser el líder del Mundial. "no he conseguido hacer buenos tiempos. No hemos podido mejorar desde el principio de curso. Los cambios ni en la electrónica ni en mi pilotaje han mejorado», resumió Dani Pedrosa.