El XIII premio Taurino ABC corona la mejor temporada de Morante de la Puebla

«Que el premio haya recaído otra vez sobre mí me ha hecho sentir una gran alegría: ¡gracias!», manifestó el torero, recién llegado de México

Morante de la Puebla Ep

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No ha sido una decisión sorprendente pero sí de una evidente justicia y oportunidad: José Antonio Morante de la Puebla ha obtenido el XIII premio Taurino ABC, correspondiente a la temporada 2021.

Lo ha elegido por unanimidad un jurado presidido por Santiago de León y Domecq , teniente de Hermano Mayor de la Real Maestranza de Caballería de Sevilla, y compuesto por profesionales como el matador Juan Antonio Ruiz 'Espartaco' y el ganadero Victorino Martín (que obtuvieron este premio en ediciones anteriores), junto a conocidos aficionados: Andrea Levy, Pilar Vega de Anzo, José María Álvarez del Manzano, Joaquín Moeckel, François Zumbiehl y, por parte de ABC, Rosario Pérez y Andrés Amorós.

No se otorgó este premio el año pasado, a causa de la reducida actividad taurina por la pandemia. Después de la ilusionante vuelta a la normalidad que supuso la pasada temporada, se ha vuelto a premiar al diestro que, a juicio del jurado, ha protagonizado lo más relevante.

La temporada 2021 ha sido, sin duda, el año de Morante. Todos los aficionados conocen de sobra la singularidad de su arte pero a esta dimensión estética se ha unido, ahora, una nueva actitud, una renovada ambición y una mayor regularidad. No son pocos los que hablan, como elogio, de un nuevo Morante.

Compromiso con la Fiesta

En el acta de concesión del premio, el jurado lo ha resumido en «su responsabilidad de primera figura del toreo y su compromiso con la Fiesta», que se han traducido en una serie de puntos indiscutibles: «La especial atención a los tres tercios y a la dirección de lidia; lidiar reses de distintos encastes, en plazas de diferentes categorías; sus memorables faenas artísticas».

La pasada temporada, Morante fue el líder por el número de corridas toreadas, 49, desde el comienzo, en Vistalegre , hasta el final, en Arenas de San Pedro, donde sus partidarios le arrojaron un gran número uno, que él mostró, sonriente, recordando el gesto que hace años tuvo Luis Miguel Dominguín.

No es habitual que el líder sea un diestro de la línea más artística. Estos toreros tampoco suelen aceptar reses de diferentes encastes , con la incertidumbre añadida que eso supone: el propio Morante lo sufrió, en sus carnes, con el escaso éxito que tuvo su gesto de matar seis toros de Prieto de la Cal en El Puerto de Santa María; también se apuntó a la corrida de Miura en Sevilla y resolvió la papeleta con dignidad.

Como siempre han hecho las primeras figuras, quiso Morante competir con las figuras emergentes, como Aguado y Juan Ortega; aceptó lidiar en plazas grandes y pequeñas, sin rehuir el compromiso de las principales Ferias. Quedó claro que, en un momento especialmente difícil, por la pandemia, no se alivió sino que eligió la actitud de «tirar del carro» de la Fiesta .

Además, cuajó Morante muchas tardes espléndidas y remató felizmente su temporada con dos faenas de verdad inolvidables , en los dos cosos más exigentes: en Sevilla, en la muy singular Feria de San Miguel de este año, tan larga como las de Abril, y en la Feria de Otoño madrileña. La afición supo valorar su entrega: muchos piensan que ha demostrado ser el más valiente de los toreros artistas.

Ilusión renovada

Por eso, Morante ha suscitado una ilusión renovada en los públicos de toda España. Como él mismo declaraba con humor a ABC, «los que antes me tiraban almohadillas , ahora me las dan, pidiéndome un autógrafo». Le comentaba yo que parecía estar disfrutando más, toreando; que hasta sonreía, lidiando toros complicados, y él matizaba: «Yo no creo que haya cambiado tanto. Lo que sucede es que el toreo no es una ciencia exacta... Quizá le he puesto más afán, más ilusión que otros años, pero no he entendido que yo sea otro torero».

También aceptaba la evolución de su estilo: «La verdad es que, al comienzo de mi carrera, me costaba mucho dominar al toro, por mi concepto estético del toreo. Poco a poco, sí, lo fui aprendiendo. Hoy en día, sí me siento un torero poderoso: con el toro difícil, es necesario serlo».

A nadie le extrañó, por lo tanto, que haya obtenido este año el premio Nacional de Tauromaquia , concedido por un jurado nombrado por el Ministerio de Cultura. Me parece evidente que sólo el sectarismo y el temor a la reacción de los compañeros de gobierno han impedido que ese mismo Ministerio se olvidara de la Tauromaquia a la hora de conceder las Medallas de Bellas Artes, un galardón que parecía pintiparado para Morante.

Volviendo al premio Taurino ABC, todos los componentes del jurado manifestaron, ante todo, su alegría por la reanudación de este prestigioso galardón. Está clarísimo que responde a la tradición del periódico la defensa de una serie de valores, entre los que destaca la cultura española, de la que forma parte indiscutiblemente la Tauromaquia.

En años anteriores, ABC premió a Miguel Ángel Perera, Sebastián Castella, José María Manzanares y su cuadrilla, Victorino Martín, El Cid, Miura, Espartaco y López Simón, la afición -representada por la Infanta Elena-, Juan José Padilla y Andrés Roca Rey y los cirujanos taurinos; también, al propio Morante de la Puebla, que lo obtuvo en 2016, «por la pureza de su estilo, de raíces clásicas, que ha supuesto la más feliz expresión del toreo como arte».

En la reunión del jurado, como es lógico, se ha tenido en cuenta esta circunstancia. Aunque se ha valorado también el mérito de otros diestros, la opinión unánime ha sido que Morante lo ha merecido más que ninguno y que era justo, en su caso, repetir el galardón.

Con más de cuarenta años y a punto de cumplir los veinticinco como matador de alternativa, Morante está viviendo una etapa singularmente feliz. (Comentaba un miembro del jurado: como esos equipos de fútbol que, en un momento dado, convierten en goles todos sus tiros a puerta). Muchas veces ha comentado su devoción por Joselito el Gallo : ahora, por fin, lo está imitando de veras en su actitud de compromiso con la Fiesta.

Las tardes de Sevilla

Lo demuestran también las últimas noticias. En San Luis de Potosí, acaba de armar un verdadero lío, con una faena inspiradísima, en la que han sorprendido las largas cordobesas, los pares de banderillas al quiebro y hasta citar a matar de rodillas... Aplaudo el gesto de querer iniciar su temporada en el festival benéfico de Valero , un pueblo salmantino: sus aficionados no lo olvidarán. He leído que quiere torear en Sevilla cinco tardes (el Domingo de Resurrección, tres de farolillos y en San Miguel, supongo) y que ha pedido la ganadería de Álvaro Domecq, a la que muchas figuras hacen ascos... Espero que los gestos continúen.

Ha recibido la noticia de este premio José Antonio Morante recién llegado de México, la pasada madrugada, con algo de fiebre. A pesar del cansancio y el malestar, me ha dictado esta frase: «Que el premio Taurino ABC haya recaído otra vez sobre mí me ha hecho sentir una gran alegría: ¡gracias!»

Como en anteriores ocasiones, la reunión del jurado ha desembocado en una muy grata tertulia de aficionados, a la que, después del fallo, se ha sumado el director de ABC, Julián Quirós .

Hemos comentado los riesgos que acechan hoy a la Fiesta: un animalismo disparatado, llevado a sus extremos, favorecido por importantes empresas internacionales. (Con toda razón, puntualizaba el abogado Joaquín Moeckel que no cabe hablar de los «derechos de los animales»). Una sociedad española cada vez más urbana, que desconoce la realidad del toro bravo, en el campo. Unos políticos sectarios y temerosos, atenazados por el miedo a irritar a sus socios más radicales...

Ataques

Apuntaba certeramente Victorino Martín que el rechazo de algunos a la Tauromaquia forma parte de un fenómeno mucho más amplio: la crisis general de la cultura humanista, que ha guiado la educación desde los clásicos grecolatinos y el Renacimiento hasta ayer mismo... Señalaba yo el ejemplo llamativo de la Universidad de Oxford, que ha eliminado de sus cursos de historia de la música a todos los compositores de raza blanca: Bach, Vivaldi, Mozart, Beethoven... Comentaba otro compañero el disparate de poder elegir libremente el género...

¿Tiene que ver todo esto con los ataques a la Tauromaquia? Sí tiene, aunque algunos no lo vean. Nos guste o no, la Fiesta forma parte de nuestro patrimonio tradicional, España la ha exportado a Francia, Portugal e Hispanoamérica, y, en el mundo entero, se reconoce como una seña de identidad de la cultura española.

Al margen de las aficiones de cada uno, ésta es la razón de que ABC mantenga este premio y de su tradición de apoyo a la Fiesta , en un clima de libertad, donde cada uno pueda ir o no ir a los toros. Así lo ha reiterado, una vez más, el director de ABC. La defensa de la Tauromaquia resulta mucho más fácil cuando la practican artistas tan singulares como José Antonio Morante de la Puebla.

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