Oriol Junqueras, Muriel Casals, Raul Romeva, Carme Forcadell y Artur Mas, líder de la candidatura independentista
Oriol Junqueras, Muriel Casals, Raul Romeva, Carme Forcadell y Artur Mas, líder de la candidatura independentista - inés baucells

Así sería el día después en Cataluña si la independencia gana el 27-S

La secesión se proclamaría en 18 meses, previa aprobación de una constitución catalana y reparto de bienes con el Estado

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Ya es oficial: Cataluña celebrará el próximo 27 de septiembre elecciones al Parlamento autonómico enfocadas por las formaciones independentistas como un "plebiscito" sobre la ruptura con España. Si la candidatura transversal Junts pel Sí, integrada por Artur Mas (CDC), Oriol Junqueras (ERC) y representantes de la sociedad civil catalana ganara esos comicios -el presidente de la Generalitat afirma que con 68 diputados sería suficiente-, se abriría un proceso constituyente con la finalidad de lograr la independencia de Cataluña en un plazo de 18 meses.

La hoja de ruta firmada por los miembros de esa lista unitaria marca los pasos a seguir tras el 27-S. El primer objetivo es emprender la elaboración de un proyecto de texto constitucional antes de diez meses abierto a la participación ciudadana y supeditado a un referéndum posterior.

Mientras, el nuevo Gobierno catalán crearía las estructuras necesarias para poner en marcha en nuevo Estado catalán: "Hacienda propia, seguridad social, transitoriedad legal, acción exterior, transición de infraestructuras estratégicas, servicios sociales, salud, suministro energético, seguridad...", indica el texto pactado. En este sentido, los secesionistas contemplan el inicio de negociaciones con el Estado para "repartir los activos y pasivos", así como con instancias internacionales con el objetivo de que lograr el reconocimiento y admisión del nuevo Estado.

El resultado positivo del referéndum sobre la nueva constitución catalana daría lugar a la proclamación de independencia o declaración unilateral de independencia (DUI). Este documento ha generado discrepancias entre Convergència y Esquerra, pues la formación liderada por Junqueras es partidaria de avanzarla y someterla a votación en el nuevo Parlamento catalán tras el 27-S, tal como sostiene CUP. Los convergentes, sin embargo, son prudentes en este sentido, a pesar de que los asesores jurídicos del presidente Artur Mas sí contemplan la DUI. "Nadie ha hablado de una DUI el 28-S, en absoluto", avisó días atrás la vicepresidenta de la Generalitat, Neus Munté.

El documento es todo un desafío al Estado, pues advierte de que "el proceso de transición democrçatica no quedaría en ningún caso supeditado a la vigencia jurídica o a eventuales impugnaciones de esta declaración.

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