Cádiz - Villarreal
La pizarra del Cádiz 0-0 Villarreal
Sergio acierta de pleno con los cambios que permiten dar una marcha más al partido y hacer que el cuadro gaditano se haga merecedor de la victoria, en una segunda parte totalmente diferente a lo visto esta temporada
Brotes verdes
Cuando un entrenador cambia un partido y lo arrima a su ascua, habla bien a las claras de que algo ha tocado para que se produzca ese cambio de ritmo que resulta vitar de cara a poder modificar el sino de un encuentro.
Sergio logró tocar las teclas y mover las piezas para que el Cádiz fuera a por el encuentro en la segunda mitad y que su equipo fuera por muchos momentos superior al de Unai Emery . Los tres cambios que hizo al poco de comenzar la segunda mitad fueron claves para revitalizar al equipo y darle una marcha más, tal y como dijo el propio entrenador del cuadro de Castellón. Pero no solo ese triple cambio con Choco, Lucas y Álex, también el posterior de José Mari que permitió al Cádiz dar un plus más en la recta final del encuentro.
El Cádiz ofreció sus mejores minutos de la temporada, aunque tampoco estaba el listón demasiado alto. No obstante, lo visto en la segunda parte por parte del equipo amarillo recuerda bastante a lo que ofreció el técnico catalán en la segunda vuelta de la pasada campaña. Brotes verdes en Carranza en forma de juego para un Cádiz que se reencontró consigo mismo.
1. Demasiadas novedades
Bogonda, el centro del campo con Alcaraz y Fede, y arriba Negredo eran los cuatro cambios de inicio en el equipo de Sergio. Estaba cantado el centro del campo, sobre todo si Alcaraz se encuentra en buen estado para jugar. Más sorpresivo fue lo de un Theo Bongonda que ahora mismo está lejísimos de su mejor versión. El rendimiento del belga-congoleño fue bastante pobre y su aportación escasa.
Con todo, el Cádiz salía al partido como en anteriores, a verlas venir. Mal arranque fue compensando con el paso de los minutos aunque la idea era clara: presionar arriba al equipo de Emery y cuando la posesión fuera gaditana jugar desde atrás. El Villarreal, con dos laterales que eran más extremos que otra cosa, comenzaba a poner en aprietos a un Cádiz que perdía el balón con mucha facilidad.
2. Salir vivos de los errores propios
Antes del descanso, Conan Ledesma se eregía de nuevo como el salvador cadista con varias paradas de mérito. Lo Celso tuvo la más clara pero el Cádiz salió vivo del acoso y derribo. Si bien es cierto que el equipo de Sergio tuvo alguna oportunidad, su excesivo riesgo a la hora de sacar el balón le condenaba. Pases absurdos, licencias que algunos jugadores no se pueden permitir , y un sinfín de fallos a la hora de sacar el balón que el Villarreal no aprovechaba.
La segunda parte arrancaba con el tiro al palo de Pedraza, hasta que Sergio metía tres cambios. Choco, Lucas y Álex entraban por Negredo, Bongonda y Fede. Ni que decir tiene que los tres primeros cambiaron el rumbo del partido. Sobrino se iba a la izquierda, mientras que el centro del campo lo formaban Álex y Alcaraz.
3 El Cádiz merece más
El Cádiz dominaba y encontraba espacios a las espaldas del centro del campo visitante. Le costaba correr hacía atrás al conjunto visitante y eso lo aprovechaba un Cádiz que trataba de encontrar la velocidad de Choco Lozano. Los amarillos seguían presionando arriba con un Dani Parejo que no encontraba la facilidad de otros choques, merced a la buen presión gaditana.
Varias ocasiones para los amarillos que no encontraban el premio del gol. José Mari entraba en el campo por un cansado Alcaraz y el Cádiz acababa el partido sin fichajes en el campo. Más que significativo.
Con todo, los gaditanos eran mejores al Villarreal con continuos robos y espacios que el cuadro de Sergio encontraba en el área visitante. Sin embargo, el marcador quedaría en un justo empate a cero, a tenor del partido general, pero con la sensación de que se han visto brotes verdes y que jugando así, el camino es cuanto menos esperanzador.
