'Chiringuiterismo' presidencial

Del creador de «los periodistas tenéis que ser hooligans» vuelve ahora en tertulias radiofónicas fulanito «es un enfermo y un personaje». Suelo ser poco corporativista con los compañeros de profesión, pero si hay algo que me desarma es la soberbia y la mala educación . Y el presidente del Cádiz enarboló esta semana en una tertulia sendas banderas, al más puro estilo programa del Chiringuito, que a mi entender es una auténtica prostitución del periodismo deportivo y del bendito deporte del fútbol.

Vizcaíno volvió a tirar de ese lenguaje 'delnidista' que tanto usa. No entro en si el club es de Del Nido, suyo o de mi prima Rita. Siempre he dicho que me importa lo que pasa en el verde. Pero ese lenguaje altanero importado de su anterior compañero de club no lo soporto, ni para el insulto como en esta ocasión, ni para intentar sacar pecho, como con el «no hay nada que celebrar» o lo del delantero top.

Esta misma semana defendí que creo que es un buen presidente para el Cádiz y que quien quiera que se vaya solo tiene que presentar una oferta para comprar el club. Pero eso no quita que su lenguaje en ciertas ocasiones sea deleznable, con el problema de que en esto es reincidente.

Es verdad que parece que todo español tiene un periodista dentro capaz de juzgar hasta el más simple de los titulares. Como también lleva dentro un gran entrenador y un super scouting de youtube capaz de enmendarle la plana al mejor de los directores deportivos o presidentes de club. Pero esto es como el que trabaja de cara al público. Si te molesta, si no tienes cintura, tienes un problema.

Y el presidente demostró tener poca cintura, menos que Haroyan, fichado por él, le moleste o no , por cierto. Tiene sus filias y sus fobias entre los periodistas, que al fin y al cabo lo soportan. Pero esas fobias debe controlarlas, porque sacarlas a la luz en la intimidad de una barra de bar o un antepalco puede tener su pase, pero públicamente en directo y sin ser si quiera cuestionado por el que odias (ya es algo obvio, ¿no?), queda un poco ochentero, casi que ni gilista sino anterior, del doctor Cabeza (presidente del Atlético, para los no iniciados).

Vizcaino puede querer mucho al Cádiz para 'no estar contra la humanidad' (otra milonga aunque no lleve su firma), pero puedo asegurar que cuando él todavía no había piado por Cádiz en una batea de coro o se había metido debajo de un paso cual gaditano que cada verano se tira por el puente Canal o ha pescao en la piera Pico, Alfonso Carbonell ya iba a Carranza o se había peleado en su colegio para vestir del Cádiz en el torneo anual que se jugaba. Y lo sé porque lo he visto.

Al igual que sé que cuanto mejor le vaya al Cádiz, mejor para Vizcaíno, porque es su pasta, también sé que es mejor para Carbonell, porque es su equipo y porque profesionalmente siempre es mejor que el club esté en Primera que en Primera RFEF. Es decir, que es mejor para los dos, por mucho que el presidente vea fantasmas o maniobras orquestadas en la oscuridad de no se sabe donde.

No sé si el club es de Vizcaíno o de Del Nido, como se le preguntó y causó su enfado, lo que sí se es que demasiadas veces usa un lenguaje 'delnidista' que particularmente detesto.