Sergio: «Espero que con mi cese la losa de partidos sin ganar se vaya conmigo»

Rubén López

Cádiz

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22/01/2024
Actualizado a las 17:18h.

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Acompañado de gran parte de la plantilla y una camiseta con el número 82, los partidos que ha dirigido al Cádiz CF, Sergio González decía adiós al cuadro cadista con el presidente Manuel Vizcaíno a su derecha. Hasta el final el entrenador ha mantenido un enorme respeto por el club, la afición y sus jugadores demostrando que es un entrenador de los pies a la cabeza. Una despedida muy triste y muchas lágrimas en la sala de prensa del Estadio Carranza, que era un auténtico funeral para despedir a un hombre que junto a su cuerpo técnico lo ha dado todo por el Cádiz CF. Un entrenador que ya es historia cadista.

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«Son momentos que hay que vivir, el fútbol tiene cosas bonitas pero estos momentos son feos y sirven para crecer. Voy a empezar por agradecer al presidente por darme mi sitio y confiar en mí. Gracias a Rafael Contreras y a la dirección deportiva que han estado siempre en este proyecto. Gracias también a los jugadores que es lo más importante que hay aquí. Hemos vivido momentos mágicos y por la constancia de la plantilla», decía el ya ex entrenador cadista.

Sergio comenzaba a dar agradecimientos. «Quiero dar las gracias a la afición, aunque mi último recuerdo no es bonito, pero me quedo con el apoyo, los recibimientos y lo que nos han hecho volar. Le pido a la afición que pase lo que pase siga apoyando al equipo. Gracias también a mi cuerpo técnico y a los medios de comunicación por el respeto». El entrenador barcelonés, muy emocionado, recordaba a su mujer e hijos. «Mi hijo me preguntaba por qué no seguía siendo entrenador del Cádiz CF». 

El míster entendía que la racha era ya insostenible, motivo principal de un cese que se veía venir. «Me voy con la conciencia muy tranquila. Los 17 partidos han sido una losa muy gorda y poco sostenible. Espero que con mi cese esa losa me la lleve yo conmigo y esa losa se quite del equipo porque lo real es que el Cádiz CF está a un punto de la salvación», decía el entrenador que hasta última hora asumía los malos resultados de su equipo. «La racha no es sostenible, la plantilla es mucho mejor de lo que parece. Hemos sido muy felices en Cádiz», decía el entrenador antes de un sonado aplauso.

La presencia de gran parte de la plantilla, por no decir toda, era un síntoma de que el equipo ha estado con su entrenador, a pesar del rendimiento. «El vestuario se ha vaciado, pero muchas veces el fútbol no te da. Esos partidos sin ganar nos ha hecho vernos más pequeños. En diciembre el equipo ha estado a buen nivel, después de Navidad no hemos estado bien pero el acumulado nos ha hecho daño. Por circunstancias del fútbol no hemos podido revertir la racha».

Sergio González insistía en esa dinámica de resultados que finalmente ha sido clave. «Uno lo que quiere es que esto no acabe nunca. Los 17 partidos sin ganar no se podían sostener más. El equipo ha pasado por el peor bache que se puede dar. Todo va a cambiar pero la lástima es que no vamos a estar nosotros. Me llevo la parte oscura».

Y en estos dos años ha vivido muchas cosas buenas y malas, pero evidentemente se queda con lo positivo. «Me quedo con todo. Hemos tenido roces de todo tipo, a veces los libros no acaban como uno quiere, es como las películas. Me voy con la cabeza bien alta. Hay que seguir y desear lo mejor para el club y los futbolistas. Nos vamos con la misma normalidad con la que llegamos. Luego en frio haremos el balance, pero todos hemos hecho lo posible para que esto funcionara».