Cádiz CF
Negredo: «Cuando hay buen rollo se corre mejor por un compañero»
El recién renovado delantero del Cádiz admite que sobre el campo «se nota» cuando un vestuario funciona o no
Álvaro Negredo ha renovado un año más con la entidad cadista. El tiburón de Vallecas estará hasta 2023 ya sea en Primera o Segunda. En estos momentos, el madrileño está siendo un soporte más que vital para un equipo que ha cambiado de entrenador al mismo tiempo que ha cambiado la condición del delantero, que este jueves era entrevistado por Radio Cadiz aunque no quiso crear polémica en torno al poco protagonismo que acabó teniendo con Cervera.
«Todos los estilos son respetables, pero es verdad que ahora juego más», comenzó diciendo para más adelante ensalzar la figura de Sergio sin menospreciar lo anterior. «Al delantero le gusta estar siempre más cerca del área. Claro que tiene mucho mérito el otro sistema (de Cervera), con el que se consiguió un objetivo muy bueno para el club el año pasado, pero ahora estamos en este y hay que arovecharlo de la mejor manera». Y zanja. «Cada maestrillo tiene su librillo y cada uno cree que debe apostar por lo que tiene en la plantilla de una manera u otra. Decir algo bueno de Sergio no es decir nada malo del anterior. La imagen del fútbol ha cambiado, pero con Álvaro se consiguió un objetivo muy importante y durante muchos años para el club».
Así como en su primer año fue titular indiscutible para Cervera, este no lo fue. Sin embargo, ese papel de actor principal lo ha vuelto a recuperar. «He vivido muchas situaciones, que van desde jugar mucho a jugar nada o poco; hay que llevarlo de la mejor manera y amoldarse a cada situación desde el respeto a las decisiones del entrenador aunque el jugador siempre quiera jugar y tener continuidad».
Aunque sus goles con Sergio han despertado ciertos recelos en la parroquia cerverista, lo cierto es que Negredo no ha enturbiado en ningún momento el clima del vestuario. Esta es su versión. «La experiencia hace saber estar en cada momento, incluso en los complicados. Es verdad que cunado no juegas es difícil controlarse, pero en ese sentido he estado tranquilo y no he hecho nada que pudiera perjudicar ni al entrenador ni al equipo. Yo lo he asimilado y respetado y lo hecho amoldándome a cada situación».
Insiste en la diferenciación entre un entrenador y otro . «Al final, que juegues o no, son decisiones de cada entrenador y de lo este piensa que puedes aportar o no. Ahora Sergio tiene sus motivos para confiar en mí como en sus momentos los tenía Álvaro. No voy a entrar en más polémicas», apostilla.
Pero había que insistir ya que sobre su figuta se han vertido muchas críticas que le señalaban como uno de los autores de la destitución de Cervera. Ante esto, se muestra claro. «Claro que duele que duden de uno. Además, ¿cómo se hace una cama sin jugar?. ¿No marcando goles cuando no se tiene continuidad? No tengo tanto poder para hacer eso. Cada uno puede pensar lo que quiera, pero claro que duele que piensen así porque nunca ha sido mi intención echar a nadie porque, insisto, al final todos somos culpables. Se puede hacer el ridículo porque el Barça te meta 10, pero no se puede hacer de una manera consciente; siempre se quiere ganar, y yo hacer goles para ayudar al equipo. Por muy mal que me llevase, que no era el caso porque me llevaba bien (con Cervera), no entiendo que la gente pueda pensar eso».
¿Qué está pasando ahora que no ocurría antes? Negredo tira de tópico. «Ahora estamos teniendo la fortuna que antes no teníamos. Hemos ganado en el último minuto ante un rival que venía de hacer un partidazo ante la Juve», pone como ejemplo.
Vuelve a un estadio que conoce bien aunque avisa del poderío del once de Bordalás, del que habló de sus firmas. «El Valencia es muy agresivo en su acicones, tanto en ataque como en defensa. Habrá que ir muy mentalizado para poder conseguir un buen resultado. Al club le tengo mucho cariño, como a todos los sitios en los que he estado».
No se lo tuvo tanto cuando defendía los colores del Sevilla, con el que hace ocho años le marcó cuatro goles en una victoria hispalense (4-3) en el Pizjuán . «Fue el último partido que jugué con el Sevilla y le tengo un bonito recuerdo», dice Negredo, que tras esa exhibición se marchó al Manchester City.
No se caracteriza el Valencia de Bordalás por ser un equipo rumboso y con un juego bonito. De esto habló sin morderse la lengua Negredo. «Hay que intentar hacer el fútbol lo más vistoso posible; ellos lo hacen bien y lo trabajan y es una forma diferente de ganar partidos; esa de sacar de quicio al rival y de hacer las cosas a su menera para sacar los tres puntos, pero si todo lo hacen dentro de una normativa que lo permita el árbitro me parece bien».
Dice querer estar en el Cádiz CF «hasta que el cuerpo aguante» y de momento le está gustando la experiencia. Entre otras cosas, por el magnífico ambiente de trabajo que respira desde que piensa en amarillo. «Siempre ha habido buen rollo en este vestuario. Se entrena con otras ganas, disfrutando del ambiente. Riéndote cuando te tienes que reír y trabajando a gusto. Además, en un partido, cuando hay buen rollo se corre mejor por un compañero que lo necesita que cuando no lo hay. Y eso se nota», dice tras poner como ejemplo como en el partido ante el Villarreal acabó jugando por banda para echar un capote a Sobrino que decía haber acabado mareado tras su gol ante el Villarreal. Cosas de un veterano que sabe estar y arrimar el hombro.
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