Cádiz CF
El Cádiz CF debe estar alerta: cuidado con la Primera RFEF
La más que esperada derrota en Oviedo deja a la vista algunas carencias que no puede permitirse el Cádiz CF 25/26
Cierren la puerta al salir (2-1)

Se busca hambre en el Cádiz CF y qué mejor que ir a buscarla a categorías donde apenas se juega con focos. Y a la Primera RFEF que se fue Vizcaíno en el pasado mercado de invierno para reforzar un poquito al equipo de Gartitano. El resultado de las dos compras puede decirse que no ha salido del todo bien en Segunda, toda una señal que el camino a emprender de nuevo no debe fundamentarse a traer a jugadores muy hambrientos porque la categoría están para algo y pueden dejar al equipo amarillo en los huesos.
La Primera RFEF, de donde llegaron Mario Climent (Mérida) e Iker Recio (Antequera), ha de verse como un complemento, una alternativa, alguna que otra opción u oportunidad, pero jamás ha de verse como un salvoconducto, un refugio o una prioridad. En absoluto. Ya lo dijo Abraham Paz hace unas semanas. El excadista, que se ha tragado cantidad de encuentros de la categoría de bronce este año, vino a decir que la Primera RFEF es un caladero apetecible, pero que englobarla para hacer de ella la base de una plantilla con aspiraciones de ascenso a Primera sería un error.
La prueba de que reforzarse con jugadores de una categoría inferior supondría un riesgo alto se vio el pasado domingo sobre el verde del Nuevo Tartiere, donde el extremo diestro Haissem Hassan hizo un roto a la defensa cadista por el flanco zurdo, allí donde estaban Climent, como lateral, y Recio, como central. El franco-egipcio fue un dolor de cabeza durante todo el encuentro y puso en evidencia a los ex del Mérida y Antequera. El ex Villarreal, Mirandés y Sporting dejó en evidencia a dos jugadores que sufrieron mucho ante un equipo con claras aspiraciones de ascenso, esa 'liga' que se supone debe jugar el año que viene el conjunto presidido por Manuel Vizcaíno.
En efecto, los números de Climent han sido de los mejores en esta segunda vuelta aportando goles y asistencias en el ataque, pero no tan buenos han sido en defensa. A su compañero le ha ido bastante peor después de jugar solo los dos últimos encuentros ante Huesca -que apenas inquietó- y Oviedo -donde quedó retratado-. Antes jugó en la derrota en Tenerife, donde tampoco impuso esa categoría que sí mostraba en Antequera, de Primera RFEF.
Obvia decir que tanto uno como otro pueden ser integrantes, complementos para una plantilla competitiva, pero hacer de perfiles semejantes y procedentes de la misma categoría mayoría significaría, de entrada, un mensaje más que preocupante para la afición y, de salida, el enésimo tiro en el pie a un entrenador con poca voz y menos voto.
La derrota en Oviedo dejó señales y no verlas dejaría a las claras que siguen sin ver nadie al volante de un club que esta 25/26 se juega mucho más de lo normal dada las pocas ilusiones que despierta un equipo arruinado por los desaciertos de su directiva.