Iván Yáñez se dispone a entrar en la Audiencia Nacional para declarar ante el juez Pablo Ruz el pasado 8 de marzo. :: ÁNGEL DÍAZ / EFE
ESPAÑA

«Bárcenas se pegó una torta importante con la Bolsa y perdió 18 millones»

Iván Yáñez, el testaferro del extesorero, declaró ante el juez que los bancos suizos sugirieron a su cliente abrir una fundación en Panamá

MADRID. Actualizado: Guardar
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Intentó nadar y guardar la ropa. Trató de defenderse y de exculpar a su cliente y amigo, Luis Bárcenas. Pero dos horas largas de interrogatorio dan para mucho y para muchas contradicciones y explicaciones, cuanto menos, poco convincentes, cuando no absurdas. Y al final, Iván Yáñez, el 'hombre de paja' del extesorero del PP, terminó por implicar a su jefe con tal de no mancharse él todavía más: «Las instrucciones las daba Luis, yo solo me ocupaba de los detalles».

La declaración de Yáñez ante el juez Pablo Ruz el 8 de marzo, a la que ha tenido acceso este periódico, dejó mal parado a Bárcenas, a pesar de los intentos del testaferro por maquillarlo todo y tratar de minorar la fortuna evadida al extranjero por el exresponsable de las finanzas populares. «El saldo máximo que alcanzó (Bárcenas en Suiza) fueron 35 ó 38 millones en 2007. Pero luego, el Ibex pasó de 15.000 en verano en 2007 a 6.000 en febrero de 2009. Bárcenas se pegó una torta muy importante. Y el valor de los activos pasó de treinta y muchos millones a unos 20 millones», afirmó el gestor, que admitió que el extesorero recurrió a él a principios de 2009, solo semanas después de estallar el 'caso Gürtel', en el que Bárcenas estaba en el ojo del huracán.

Yáñez, hombre clave en las maniobras para sacar el dinero de Suiza rumbo a Sudamérica y a Estados Unidos una vez que Baltasar Garzón judicializó la investigación, dio una explicación bastante surrealista de por qué Bárcenas utilizó un testaferro para intentar poner a salvo su fortuna fuera del país helvético. La culpa, dijo ante el juez, fue de la prensa porque el extesorero no pretendía ocultar que era el verdadero titular del dineral que se escondía tras la fundación panameña Sinequanon. «En febrero de 2009 me pidió que si podía hacerle algunas gestiones con sus bancos en Suiza porque se sentía perseguido. Me dijo que no podía hacerlas él mismo porque tenía a los periodistas encima y estaba con la defensa del 'caso Gürtel'. Tenía una sensación de persecución. Estaban en la puerta de su casa todos los días. Era obvio que estaba siendo perseguido y acosado», justificó el testaferro.

'Víctima' de los bancos

El gestor también intentó explicar algo poco explicable, como que esconder el patrimonio detrás de una fundación en Panamá era un ejercicio de transparencia. Es más, que esa maniobra no fue idea de Bárcenas, sino que fue una recomendación de los bancos suizos cuando el imputado fue elegido senador por Cantabria en marzo de 2004. «Lombard (el banco Lombard Odier) fue quien propuso este tema. La propuesta de la fundación no fue del señor Bárcenas. Luis tenía sus cuentas personales hasta el 2004. Lombard, para asegurarse de que durante su actividad política no había entradas ni salidas susceptibles de riesgo para el banco, sugirió a Luis la creación de la fundación».

«Las fundaciones no pueden recibir transacciones, ingresos y salidas como una empresa. Son de carácter patrimonial. Lombard comentó que el banco estaría más tranquilo que en su nuevo estatus de senador tuviera una fundación en lugar de cuentas personales, que es lo que tenía hasta el momento», abundó.

Yáñez insistió una y otra vez en que jamás albergó «ninguna duda del origen lícito de los fondos» y que se sintió «razonablemente confortable de que esto era un tema patrimonial sin ningún origen delictivo». Sin embargo, no fue especialmente convincente cuando Ruz preguntó cómo supo que la fortuna de Bárcenas nada tenía que ver con comisiones ilegales u otras actividades irregulares. El testaferro llegó a la conclusión de que la fortuna del extesorero era limpia porque la tenía depositada en dos bancos de larga trayectoria.

Bancazo

«El Lombard Odier es el segundo banco suizo, con 145.000 millones de activos y 220 años de historia. No era un banco 'Castro Canosa' cualquiera, era un bancazo suizo. Y Dresdner es el tercer banco alemán y 22.000 empleados. No estamos hablando de dos instituciones de medio pelo», explicó el imputado en la Audiencia Nacional, dando a entender que si los millones del extesorero del PP no hubieran tenido un origen lícito jamás podrían haber sido aceptados por esos bancos en Suiza.

Las explicaciones de Yáñez solo pasaron a ser más serias cuando el juez instructor y los fiscales empezaron a señalarle como principal responsable de haber sacado el dinero de la fundación panameña Sinequanon a la empresa uruguaya Tesedul una vez que estalló el 'caso Gürtel'. En ese momento, el testaferro sí habló claro: «En el caso de la fundación el 'beneficial owner' (dueño beneficiario) era Luis y el apoderado único era él. Era la única persona que tenía poderes. Yo no podía abrir o cerrar cuentas ni transferir dinero de los activos de la fundación porque él único que tenía esa capacidad era Luis».

Iván Yáñez, después de sus explicaciones, salió de la Audiencia Nacional con la misma condición que entró, imputado.