LAS BARBAS DEL VECINO

Dicen que el refranero español es tan sabio como literatura tiene el castellano. De hecho, muchos dichos y refranes se pueden trasladar a cualquier aspecto de la vida ya que tienen su propio sentido. Uno de ellos explica: «cuando las barbas de tu vecino veas cortar, pon las tuyas a remojar». En esta provincia, tan futbolera, esas palabras no pueden dejar de tener más relación con el deporte rey. Precisamente, el Xerez Deportivo pasa por uno de los momentos más delicados de su historia, abocado al descenso deportivo y luchando por su supervivencia institucional. Quizás ahora, algunos cadistas se 'alegran' de los males del vecino, viendo como el Cádiz va a permanecer casi seguro un año más en Segunda B y consolándose la temporada que viene con volver a ver el derbi en la nefasta categoría de bronce del fútbol español. Por otra parte, estoy seguro de que algunos xerecistas disfrutaron la temporada pasada del fallido ascenso amarillo frente al Lugo, mientras que otros aficionados, del color que sean, no se alegran de la buena temporada que el San Fernando está realizando tras conseguir el ascenso. Sin lugar a dudas, una auténtica pena en una provincia tan necesitada de alegrías, de esperanzas y sobre todo de trabajo. ¿Quién no cree que para el empleo y la sociedad es mejor un Xerez y un Cádiz en Segunda, un San Fernando luchando por cotas importantes o la Balona y el Sanluqueño en todo lo alto? Y no se confundan, una cosa es la sana rivalidad entre aficiones y otra bien distinta es desear que el vecino se hunda en la miseria y satisfacer tus males deportivos personales con la derrota de otro equipo de la provincia de Cádiz. ¿Tan conformistas hemos llegado a ser que con la derrota del rival nos damos por satisfechos? Otro sabio dicho castellano dice, «no escupas hacia arriba, no vaya a ser que te caiga en la cara». Y es que un día estás aquí, pero mañana. ¿dónde estaremos? Ojala las alegrías de unos pocos sean algún día las de todos.