ESTRELLAS Y ESTRELLADOS

Esta semana, haciendo el habitual 'zapping' deportivo por todos los medios habidos y por haber, tan improductivos en la mayoría de ocasiones como inevitables de realizar para alguien que ha 'mamado' balón, raqueta, piscina, bicicleta o kimono desde la cuna, volví a darme de bruces con el que ha sido uno de los mejores futbolistas gaditanos de la década, aunque en algunas ocasiones de su carrera pareciera que el fútbol era un 'hobby' dentro de sus historias personales.

Dani Güiza era presentado ante mis ojos como 'estrella' en el fútbol malayo por haber dado dos asistencias en un partido en el que su 'flamante' nuevo equipo, el Johor FC, terminó perdiendo 3-2. Con pases que bien podría firmar más de uno en cualquier liga local española, dado el nivel defensivo que ofrece dicha competición, y a miles de kilómetros de distancia, el mensaje que se nos transmite es que el jerezano es una eminencia cuando se calza las botas en Malasia y que se ha embarcado en esta nueva etapa para vivir nuevas experiencias 'exóticas'.

Siempre me han causado cierto escozor este tipo de casos en los que se sondean miles de clubes en el mundo para colocar a un futbolista, finalmente termina en el equipo más rocambolesco y nunca se admite que todo se hace por la 'pasta' o porque no tienes más remedio ya que se ha pasado precisamente de 'estrella' a 'estrellado'. Admitir el paso del tiempo y adaptarse a todas la situaciones, simplemente.

Estrella puede considerarse, por el contrario, al tailandés Teerasil, que pasa inadvertido por las calles de Madrid y se dedica a estar dos semanas de prueba en el Atlético, pero que ha marcado 28 goles en 54 partidos con su selección y aspira a dar el salto a Europa en algún momento de su carrera, después de probar suerte (sin éxito en esa ocasión) en el Manchester City. Aprender de los mejores para llegar algún día a su nivel. Competir en las mejores ligas y destacar en ellas. Y ganar Eurocopas, como hizo Güiza en 2008.cuando sí que era una estrella.