Una mujer espera en la calle con su hijo tras abandonar su vivienda por orden de los bomberos. :: FRANCIS JIMÉNEZ
sucesos | CÁDIZ

Desalojada una finca del centro por un incendio provocado por las luces del Belén

El siniestro se originó a primera hora de la mañana en la calle Ruiz de Bustamante y destrozó por completo la vivienda en la que se produjo

CÁDIZ. Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Efectivos del Consorcio de Bomberos en el Parque de Cádiz tuvieron que intervenir a primera hora de la mañana de ayer en el incendio de una vivienda ubicada en el número 8 de la calle Ruiz de Bustamante, en la segunda planta. Hasta el lugar se desplazaron ocho bomberos del parque de Cádiz con cuatro vehículos, una autobomba urbana pesada, un vehículo urbano ligero, uno de rescate ligero y un vehículo de mando.

Cuando llegaron al lugar, el incendio estaba muy activo y, según fuentes oficiales, se produjo por las luces de una Belén. Dotados de equipos de respiración, los bomberos accedieron al inmueble, evacuando a un señor mayor que ocupaba la planta alta, ya que la temperatura había alcanzado los cristales del salón de su vivienda, que no sufrió daños, pero si se produjo una caída de cascotes y cristales del piso de arriba al techo de un baño ubicado en un patio interior. Mientras, otro grupo de bomberos procedían a la extinción tras comprobar que no había más personas en el interior de la casa siniestrada. Para sofocar el incendio fueron necesarios 600 litros de agua y la disposición de las viviendas facilitó la evacuación de humo.

El fuego se produjo en la segunda planta de la vivienda, tipo dúplex, y afectó por completo al salón -mobiliario, enseres, una librería...-, la cocina y el baño. Además, se desprendió parte del techo de escayola por el efecto de las altas temperaturas, quedando varias vigas al descubierto.

La carga de calor dañó la instalación eléctrica e hizo reventar tuberías, lo que provocó una filtración de agua al piso inferior. Los efectivos desplazados al lugar de los hecho desaconsejaron habitar éste último debido al estado de la estructura. Tras extinguir el fuego, los bomberos procedieron a remover material para evitar rescoldos, ventilar, sanear e inspeccionar la vivienda. Además, revisaron la instalación eléctrica para restablecer el suministro.

Sin daños estructurales

Hasta el lugar de los hechos se desplazó una dotación total de ocho Bomberos del CBPC en Cádiz, con una autobomba rural pesada (U-35) y un vehículo urbano ligero (P-12), un vehículo de rescate ligero (S-11) y un vehículo de mando (M-33). Los bomberos emplearon en su actuación siete equipos de respiración autónoma (ERAs), 30 metros de manguera de 70 mm, 600 litros de agua y herramientas de mano.

Una vez extinguido el incendio y tras una inspección llevada a cabo por técnicos de bomberos, llegaron a la conclusión de que el edificio no había sufrido daños estructurales, por lo que los demás vecinos pudieron regresar a sus viviendas una vez se hubo disipado el humo, salvo los del piso siniestrado y los del bajo.

La inquilina del piso siniestrado, S.M.V, sufrió una crisis de ansiedad siendo asistida por una dotación del 061 desplazada al lugar. Esta persona fue realojada en casa de unos familiares por lo que no fueron necesarios los Servicios Sociales. El cuñado de la inquilina se hizo responsable tanto de facilitarle alojamiento como de atender cuantos requerimientos fueran necesarios relacionados con el siniestro.

Los vecinos del piso bajo siniestrado igualmente, eran un matrimonio con un niño pequeño formado por M.D.S, E.C. L., y su hijo. Estas personadas quedaron alojadas en casa de unos amigos por lo que tampoco necesitaron de los Servicios Sociales.