José Manuel Soria. :: EFE
Economia

El recibo de la luz volverá a subir en torno al 3% el próximo 1 de enero

Los consumidores alertan de que aumentará al menos otro tanto por los recargos previstos

MADRID. Actualizado: Guardar
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Los aumentos de costes en el sector eléctrico recaen sobre los consumidores. La tarifa de la luz (llamada de último recurso o TUR), a la que están acogidos más de veinte millones de usuarios que tienen una potencia contratada inferior a 10 kilovatios, subirá en torno al 3% a partir del 1 de enero. Pero no es el único incremento que se avecina porque Industria se propone que, desde comienzos de año, los clientes por encima de 3 kilovatios contratados, y 193 kilovatios de consumo mensual, se vean penalizados con recargos que pueden llegar hasta un 8% si sobrepasan en más de un 10% el consumo medio que venían realizando. Por eso las asociaciones de consumidores hablan de un incremento total de hasta un 9%.

La tarifa eléctrica subió en el año que termina un 7% en abril y otro 4% en julio. Aunque en octubre se recortó en un 2,4%, los usuarios no se vieron favorecidos por este descenso, porque el Impuesto sobre el Valor Añadido se elevó en septiembre del 18% al 21%. Por añadidura, una sentencia del Supremo que daba la razón a las eléctricas les permitió refacturar al alza consumos anteriores, concretamente los realizados desde octubre de 2011.

El aumento directo del 3% previsto para el 1 de enero, el que afecta a todos con independencia del consumo que realicen, es la consecuencia del tirón del 6,9% que ha experimentado el precio de la electricidad que compran las comercializadoras en la subasta que sirve de referencia y que se celebró ayer. La puja determina la mitad de la variación y el otro 50% lo decide el Gobierno. Esta parte regulada se congela. «Hoy los peajes de acceso no los tocamos», ratificó José Manuel Soria. Lo malo es que estos peajes debieran ayudan a reducir el gigantesco déficit acumulado, nada menos que 24.000 millones.

Con la idea de enjugar este déficit, o al menos de impedir que siga creciendo, el Gobierno aprobó y el Parlamento acaba de refrendar una fiscalidad energética que grava a las compañías generadoras con un 7%, y que también se aplica a la producción con gas y carbón. Las eléctricas agrupadas en Unesa niegan la mayor. Consideran estos nuevos impuestos causantes de la subida de precios de la subasta y calculan que, con la congelación de los peajes, el déficit de tarifa de 2013 no será cero, como exige la ley, sino 5.500 millones de euros, a pesar de que los Presupuestos generales del Estado van a aportar 3.400 millones en el próximo ejercicio. «El déficit de tarifa y los nuevos impuestos ponen en peligro la viabilidad del sector eléctrico», aseguró Unesa en un comunicado.

Penalización

Los clientes en régimen de tarifa, y también los del mercado libre, empresas incluidas, se enfrentan a otro encarecimiento. Está previsto que a comienzos de año quienes tengan una potencia contratada superior a 3 kilovatios se vean penalizados con recargos de hasta un 8% si sobrepasan en más de un 10% los consumos medios.

Las asociaciones de consumidores ya han echado las cuentas. Según la OCU, la nueva penalización por mayores consumos supondrá una subida adicional de al menos otro 3% en la factura doméstica de la electricidad. De confirmarse los datos avanzados, un hogar medio que tenga una potencia contratada de 3,45 kilovatios -entre 3 y 4 kilovatios hay 9,6 millones de hogares-, que realice un consumo anual de 3.500 kilovatios, pasará a pagar unos 44 euros más al año y su factura escalará hasta un total de 800 euros.

La OCU recuerda que esta situación puede verse agravada si el Gobierno decide finalmente expulsar del régimen de tarifa a millones de consumidores. Si el techo se pone en los 5 kilovatios de potencia, tendrían que salir a contratar al mercado libre unos 7 millones de clientes. La OCU ha iniciado una recogida de firmas para solicitar que el Ejecutivo no elimine la TUR.

Facua ha estimado que la subida del recibo de la luz en enero puede ser «el doble o el triple» del 3% como consecuencia de la penalización progresiva. El portavoz Rubén Sánchez, que también cifró en un 3% adicional este recargo cuando se trate de un hogar medio, advirtió que en los de mayor consumo el alza puede dispararse hasta el 7,4%. Denunció que en su aplicación no se tienen en cuenta ni el número de miembros del hogar, ni la zona del país en la que se encuentre, ni la temporada del año.

Lecturas estimadas

La Comisión Nacional de la Energía, a la que Industria consultó esta medida, ha emitido un informe muy crítico. Considera que el planteamiento no es progresivo ni tiene en cuenta las distintas necesidades. Y los desequilibrios se agudizan porque las compañías comercializadoras realizan lecturas estimadas de los contadores que no se corresponden con los reales.

En el proyecto de ley de reforma eléctrica se ha introducido además, durante su tramitación en el Senado, una enmienda que puede suponer un aumento del precio de los carburantes de automoción. El texto supone el fin de la exención del impuesto de hidrocarburos a los biocarburantes que se incorporan en la composición de gasolinas y gasóleos. Desde comienzos de año, el litro de bioetanol será 40 céntimos más caro, y 30 céntimos el de biodiesel. Si las petroleras optan por trasladar directamente a precios finales de los carburantes el impacto de estos impuestos, la gasolina podría subir hasta 3,1 céntimos por litro y el gasóleo 4,1 céntimos.