ESPAÑA

El Gobierno indemnizará a Otegi con 20.000 euros

El Ejecutivo tendrá que realizar el abono con el fin de evitar una sanción de Europa y tras semanas de estudio para eludir el pago

BILBAO. Actualizado: Guardar
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Arnaldo Otegi recibirá esta semana 20.000 euros de las arcas del Estado. El Gobierno ha decidido hacer efectivo el pago de la indemnización que le había impuesto la Corte Europea de Derechos Humanos para evitar una sanción del Tribunal de Estrasburgo. La compensación económica obedece a la condena que la justicia europea impuso al Reino de España hace casi un año al considerar «desproporcionado» que tanto el Supremo como el Constitucional decretaran una pena de un año de cárcel al exportavoz de Batasuna por «injurias graves» al Rey después de que en 2003 le llamara «jefe de los torturadores».

Los magistrados de la corte especial, con sede en Francia, consideraron «excesivo» el castigo y defendieron el derecho a la libertad de expresión de quien, por aquella fecha, era el líder de Sozialista Abertzaleak en el Parlamento vasco. Portavoces del Ejecutivo de Mariano Rajoy confirmaron ayer que el Ministerio de Justicia ha dado la orden a comienzos de esta semana de ingresar esa cantidad económica en la Caja General de Depósitos del Tesoro para que los representantes legales de Otegi -encarcelado en la prisión de Logroño- puedan recogerlo. La previsión es que el dinero esté disponible entre hoy y mañana. Además de los 20.000 euros, el Estado debe pagar otros 3.000 euros a la defensa del dirigente independentista, que corrió a cargo del abogado francés Didier Rouget y de la letrada vizcaína Jone Goirizelaia.

La indemnización se hace efectiva cinco meses después de que el Tribunal de Estrasburgo ratificara a finales de septiembre la sentencia que había dictado en marzo y rechazara el recurso de la Administración española. En los últimos meses, la Abogacía del Estado ha revisado el historial judicial del exportavoz de Batasuna para determinar si tenía «deudas o responsabilidades civiles pendientes», sin encontrar ningún motivo por el que evitar el pago.