Pumpido garantiza que no habrá «trato diferencial» con Urdangarin

El fiscal general del Estado garantizó ayer que no habrá «trato diferencial» en la investigación penal que busca determinar si el Instituto Nóos, presidido entre 2004 y 2006 por Iñaki Urdangarin, formó parte de una trama dedicada a apoderarse de dinero público mediante la organización de eventos con «presupuestos desproporcionados» y el cobro de «servicios ficticios», según sospechan la Fiscalía y el juzgado número 3 de Palma, que instruye la causa.

Cándido Conde-Pumpido, que acudió ayer a Palma de Mallorca para participar en la Junta de Fiscales Superiores, aseguró que no ha recibido ningún tipo de presión directa o indirecta de la Casa Real para condicionar el trabajo del Ministerio Público en la 'operación Babel', que surge como pieza separada dentro del 'caso Palma Arena', que investiga distintos delitos de corrupción presuntamente cometidos por el expresidente balear Jaime Matas.

De hecho, una de las principales líneas de investigación, según el auto emitido el 7 de noviembre por el instructor, José Castro, es la posibilidad de que el instituto presidido por Urdangarin y varias empresas vinculadas malversasen parte de los 2,3 millones de euros que el Gobierno balear pagó entre 2005 y 2006 para la organización de dos eventos deportivos.

El fiscal general confirmó que el responsable de la Fiscalía Anticorrupción, Antonio Salinas, aún no ha podido determinar si existen o no indicios suficientes para citar a declarar al duque de Palma como imputado en esta causa, como ya se hizo con el gerente de Nóos y principal colaborador de Urdangarin en esos años, Diego Torres, y con otras personas vinculadas a la entidad.

Es imputable

Conde-Pumpido indicó que Salinas y los fiscales anticorrupción de Baleares no le harán una propuesta en un sentido o en otro al juez Castro hasta que hayan terminado de analizar toda la documentación requisada en los registros de la semana pasada en sedes de la fundación en las Barcelona y Valencia, unos informes, que estudian «con intensidad».

No obstante, el máximo responsable de la Fiscalía aclaró que, en caso de ser necesario, Urdangarin puede ser imputado en la causa porque, pese a estar casado con la infanta Cristina, los únicos miembros de la Casa Real que gozan de límites a su responsabilidad penal son el rey y el príncipe de Asturias.

La siguiente decisión a tomar en la causa es si sigue en manos del juez de Palma o debe ser asumida por la Audiencia Nacional, como solicitó la semana pasada Matas, al defender que la investigación debe realizarla el tribunal central por haber recibido Nóos no solo adjudicaciones del Gobierno balear sino también de instituciones de otras comunidades como Valencia y Cataluña.

El titular del juzgado central número 2, Ismael Moreno, pidió ayer a la Fiscalía que le informe de si cree que la competencia de la 'operación Babel' es de la Audiencia Nacional, como defiende el expresidente. La posible respuesta la anticipó Conde-Pumpido: no hay razón alguna, por ahora, para que la instrucción se mueva de Palma de Mallorca.

Mientras la Fiscalía deshoja la margarita de la imputación, el duque de Palma se encuentra ya en España. El pasado viernes regresó de Washington, ciudad en la que reside con su familia desde hace más de dos años.

Urdangarin dio a conocer ese mismo día un breve comunicado en el dijo que se pronunciará sobre las diligencias del juez de Palma «cuando conozca los pormenores», dado que por el momento las actuaciones son secretas, pero ya anticipó que defenderá su «honorabilidad e inocencia en este asunto, desde la convicción de que mi actuación profesional ha sido siempre correcta».