Jerez

La Organización Mundial del Comercio insta a Filipinas a bajar sus tasas sobre el brandy

El gobierno del país asiático anunció ayer que recurrirá el fallo que califica sus impuestos de «discriminatorios» sobre el licor jerezano

JEREZ. Actualizado: Guardar
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La Organización Mundial del Comercio (OMC) acaba de hacer público el informe que considera que Filipinas está aplicando unos impuestos discriminatorios sobre productos alcohólicos importados, entre ellos, el brandy jerezano. Las filtraciones que el pasado mes de julio publicó LA VOZ se han confirmado con la notificación de las conclusiones a los contendientes: el gobierno filipino y el Consejo Regulador, además de otras entidades igualmente implicadas en el litigio como es el caso de la asociación de whisky escocés y representantes de otros licores procedentes de Estados Unidos.

Aunque será en los próximos días cuando la institución jerezana dé más detalles sobre la resolución, César Saldaña -en calidad de director del Consejo Regulador del Brandy ante la ausencia de Evaristo Babé- constató que «es una buena noticia» ya que el producto es el más afectado por los aranceles.

La OMC concluye en su análisis que los impuestos que el sistema fiscal filipino aplica desde 2003 a las importaciones de esta bebida alcohólica son discriminatorios con respecto a la producción local. Hay que tener en cuenta que Filipinas es el principal mercado del brandy fuera de las fronteras españolas con una venta que alcanza actualmente entorno a siete millones de litros al año aunque se llegaron a superar los diez en otros ejercicios.

El país asiático pertenece a la OMC por lo que lo lógico es que aplique la petición de la organización. No obstante, la reacción de los gobernantes filipinos no parece ir en esa línea ya que apenas tardaron unas horas en anunciar que recurrirán el fallo que se conoció oficialmente ayer.

Fue el propio subsecretario de Comercio Exterior de Filipinas, Adrian Cristóbal, quien explicó a través de un comunicado que su equipo está analizando la resolución del panel de disputas del organismo multilateral para «presentar un caso sólido en el proceso de apelación». El alto funcionario recordó que su país dispone de 60 días para recurrir el fallo que califica de discriminatorio el impuesto.

Desde hace dos años

La disputa comenzó en el año 2009 cuando los representantes del brandy de Jerez y de otros licores europeos presentaron una denuncia a la OMC alertando de una imposición excesiva de tasas. De hecho, este gravamen había provocado en los últimos ejercicios una merma en la venta del espirituoso jerezano frente a las marcas locales. De hecho, la Federación Española de Bebidas Espirituosas calcula esa medida causa al sector unas pérdidas anuales de 35 millones de euros. La popularidad de la bebida jerezana en Filipinas es tal que «todos los estudios internacionales dicen que el mercado crecerá mucho para el brandy en los próximos años», indicó Saldaña.

El portavoz comunitario de Comercio, John Clancy, indicó que la resolución «es la confirmación de lo que es un claro caso de discriminación de impuestos que ha sido y aún es un importante obstáculo a las importaciones a Filipinas».

Filipinas aplica la tasa de tipo uniforme reducido a todos los aguardientes nacionales (principalmente ginebras, coñacs, rones, vodkas, whiskys y variedades de tequila) que se elaboran con una de las materias primas designadas, la caña de azúcar. Los licores importados, como el brandy español o el whisky escocés, son elaborados con materiales no designados, cereales, centeno o uvas, y están sujetos a tipos impositivos superiores. En concreto, el brandy de Jerez está gravado con un impuesto que varía entre el 1.000 y el 4.000%.