Los jóvenes entraron en el número 3 de la calle. :: MIGUEL GÓMEZ
CÁDIZ

Una fiesta 'erasmus' irrumpe de madrugada en un edificio de Isabel La Católica

La Policía desalojó a un centenar de jóvenes que hacían botellón en la calle, pero algunos se colaron en la finca para amenazar a los vecinos

CÁDIZ. Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

No hablar español no es excusa para saber que, desde hace años y en contra de los tópicos, en España está prohibido hacer botellón en la calle. Sin embargo, sea fin de semana o no, un centenar de jóvenes extranjeros planta casi a diario sus lotes en la calle Isabel La Católica, que se ha convertido para desesperación de sus vecinos en un punto de reunión nocturna de los alumnos extranjeros, atraídos por las fiestas 'erasmus' que organiza un pub de la zona para alumnos universitarios de otros países.

Sin embargo, en la noche del pasado lunes, los gritos y las voces de aquella torre de Babel llegaron a colarse en el interior de uno de los edificios, cuando algunos de los jóvenes -ebrios de alcohol- lograron colarse en el número 3 de la calle, y a voz en grito recorrieron el edificio escaleras arriba para amenazar e insultar a los vecinos, que momentos antes les habían tirado desde el balcón un cubo de agua para intentar echarlos de la calle. Según los testigos de aquella tremenda bronca, los 'erasmus' habían intentado entrar en el edificio de enfrente, pero no consiguieron abrir la puerta. Tuvieron más éxito con el número 3.

Eran las dos de la madrugada, y los inquilinos del bloque estaban ya hartos de sufrir insomnio a la fuerza, incluso un lunes. Por eso recurrieron a los cubos de agua, se justifican. Ya habían llamado ya a la Policía Local, pero según ellos no sirvió de nada: «Vinieron tres coches, pero los agentes se limitaron a invitar a los que hacían botellón a que se marcharan; obviamente no le hicieron ni caso y siguieron bebiendo; no hicieron nada, se cachondearon en su cara», se quejaba ayer una de las vecinas, que acabó pidiendo socorro cuando escuchó cómo unos jóvenes golpeaban su puerta, mientras la insultaban a gritos. O eso cree, porque hablaban en otra lengua.

Ante las amenazas, los vecinos del bloque acabaron por llamar a la Policía Nacional, que también envió a tres patrullas a la calle para controlar la situación. De nuevo, los agentes pidieron por las buenas a los que hacían botellón que abandonaran la calle y dejaran el alcohol, pero tampoco les hicieron caso. Entonces, los policías los desalojaron a la fuerza. A las tres de la madrugada, al fin, la calle volvió a recuperar la tranquilidad y el silencio.

Aunque nunca ha llegado la situación al extremo del lunes, las quejas por el ruido en la calle Isabel La Católica no son nuevas. Comenzaron en torno al mes de marzo, cuando el citado pub empezó a organizar las fiestas 'erasmus', según algunos de los vecinos, que dicen haber puesto ya varias demandas ante el Ayuntamiento sin que se haya hecho nada hasta ahora. Con todo, los vecinos no piden que se retiren los bares de la calle. De hecho, algunos asumen como normal el murmullo de los clientes que acuden los fines de semana. «Pero los que hacen botellón son una manada de salvajes», asegura una de las afectadas.