Sociedad

Arquitectos desgrana las claves de la construcción de la Catedral

El responsable de las obras de rehabilitación del edificio, Juan Jiménez Mata, protagoniza la nueva sesión de 'Ultramar'

CÁDIZ. Actualizado: Guardar
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El acercamiento a uno de los grandes emblemas de la ciudad, la Catedral Nueva de Cádiz, y a su singular arquitecto, Vicente Azero, será el eje central de la nueva sesión del ciclo 'Ultramar', fruto de la colaboración entre el Consorcio del Bicentenario y el Colegio de Arquitectos de Cádiz. El protagonista de la nueva cita, el arquitecto Juan Jiménez Mata, autor de las obras de rehabilitación del templo gaditano, será el encargado de pronunciar la conferencia de hoy, que dará comienzo a las 20.30 horas.

El ponente partirá del estudio de la propia materialidad de la arquitectura, de los planos y su geometría, así como del análisis de lo que Azero dejó escrito al defenderse de los ataques recibidos por las dificultades de cimentación, tras los que se adivinan los rechazos que su arquitectura heterodoxa producía.

Vicente Azero (1680?-1739) fue un arquitecto de aquel 'otro barroco', en el que se encuentra la génesis del concepto moderno del espacio, sustituyendo el concepto del espacio como representación por la experiencia sensible del mismo. La arquitectura de la Catedral Nueva no pertenece al barroco que trata de elevar lo decorativo al rango de la Arquitectura. Pertenece más bien al grupo de aquellos otros barrocos que buscaban una concepción moderna del espacio como experiencia, con el hombre en su centro, actitudes que no abundaban en España por aquella época.

En el proyecto de Azero para la catedral de Cádiz se produce de manera brillante la resolución del viejo compromiso entre la rotonda y el salón. A partir de sus reflexiones sobre la Catedral de Granada, donde se enfrentan dos espacios tan diferentes como máquinas contrapuestas, Azero consigue dinamizar el espacio hasta el punto de que no hay solución de continuidad entre rotonda y salón.

Para la formación de la planta utiliza un elemento fundamental constituido por una pilastra cilíndrica con columnas adosadas al bies, que se acomoda mediante transformaciones a los distintos lugares del edificio, hasta llegar a la compleja pilastra de transición entre rotonda y salón, cuya forma cóncavo-convexa sirve de directriz al gran arco de la embocadura del presbiterio. Tras este método aparecen las ideas del arquitecto Garino Guarini: «La determinación formal es una búsqueda infinita que se resuelve mediante la repetición rítmica de la forma». Las raíces culturales de la arquitectura de Azero están en el tratamiento de los organismos centrados y policéntricos de Leonardo, Peruzzi y Serlio, y en los esfuerzos para prolongar estos espacios fuera de la rotonda, tal como constituye la historia constructiva de San Pedro de Roma. Con influencias de tratadistas como Giovanni Battista Montano, cuyos dibujos son considerados por Tafuri como repertorio de formas a usar por Borromini, las decisiones de Acero quedan inmersas en la 'querelle' de Perrault y Blondel entre antiguos y modernos. Jiménez Mata analizará también las influencias que llegaron a América, enlazando Italia con la Granada de Francisco de Hurtado, el Cádiz de Azero, y el Nuevo Mundo, por ejemplo con Lorenzo Rodríguez, natural de Guadix, que trabajó con Azero en Cádiz y construyó el Sagrario de la Catedral de México.