Sociedad

La Expedición Malaspina inicia su segunda etapa rumbo a Ciudad del Cabo

El pasado 19 de enero el Hespérides abandonó Río de Janeiro y se dispone a completar los tres meses de la siguiente travesía

CÁDIZ. Actualizado: Guardar
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La expedición Malaspina del año 2010 inició su segunda etapa tras abandonar la Bahía de Guanabara, en la Ciudad de Río de Janeiro, el pasado 19 de enero. Esta nueva travesía, que durará en total unas tres semanas, contará con los técnicos de la Unidad de Tecnología Marina (UTM), con dos investigadores de la primera etapa cuyo objetivo es ayudar a mantener todas las tareas realizadas hasta la fecha sin cambios y un importante número de científicos que ha relevado a los que hasta la fecha habían permanecido en el buque Hespérides desde que partiera en el pasado mes de diciembre de Cádiz.

La misión de este nuevo equipo de investigadores que surcan los mares rumbo a la Ciudad del Cabo, entre los que se encuentra el profesor de la Universidad de Cádiz, Fidel Echevarría, es «repetir las medidas que se hicieron en la primera etapa en las aguas del Atlántico Sur, utilizando la misma secuencia de procedimientos», como explica el propio investigador en uno de los blogs que la expedición se encarga de mantener (http://blogs.publico.es/malaspina/) y cuyo objetivo se centra en dar a conocer el desarrollo de esta campaña.

Para cumplir con este objetivo «desde hace casi dos años estamos elaborando lo que llamamos el libro blanco de métodos, técnicas y procedimientos, un manual que se ha terminado de perfilar a bordo del Hespérides, durante la primera etapa, y que servirá para unificar estos métodos».

Y es que «este libro blanco será una herramienta de gran utilidad durante la campaña, pero además estamos seguros que terminará siendo una referencia para futuros trabajos y también para otros investigadores en Ciencias Marinas», comenta el profesor de la institución gaditana.

Nuevos genes

Asimismo, es importante destacar que a lo largo de la primera etapa se ha puesto en funcionamiento una botella oceanográfica que permite tomar numerosas muestras de plancton a nada menos que 4.000 metros de profundidad, un pionero sistema que ahorra tiempo y dinero a los investigadores, sin olvidar que gracias a él se esperan descubrir «millones de genes nuevos».

Así lo aseguró en su día el profesor del grupo de Ecología de la Universidad de Cádiz, Ignacio González-Gordillo, quien ha formado parte del grupo de científicos que ha trabajado a bordo del Hespérides durante la primera etapa de la reseñada campaña que ha tenido lugar.

Esta singular iniciativa, englobada dentro de un proyecto de investigación perteneciente al programa Consolider-Ingenio 2010 en el que participa la Universidad de Cádiz, es de las más importantes que se han realizado dentro del mundo de la investigación en ciencias marinas, ya que el proyecto llevará a unos 400 investigadores a dar la vuelta al mundo a bordo de los buques Hespérides y Sarmiento de Gamboa durante siete meses con el objetivo de analizar la biodiversidad de los organismos marinos que viven a gran profundidad además de evaluar el impacto del cambio global en el océano.

Se trata de un proyecto interdisciplinar, en el que se abordarán cuestiones físicas, químicas, biológicas, e incluso aspectos históricos relacionados con la expedición científica liderada por el marino Alejandro Malaspina a finales del siglo XVIII. Una iniciativa muy interesante que potencia el aspecto interdisciplinar.