CAMPO DE GIBRALTAR

La victoria del entendimiento

El conflicto laboral pone en peligro el trabajo en el primer muelle de contenedores semiautomático del Mediterráneo Empresa y estibadores llegan a acuerdo y despejan el camino a la nueva terminal

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Han sido tres días en los que la comunidad portuaria y la sociedad campogibraltareña han contenido la respiración. La implantación de Total Terminal International Algeciras (TTIA) era, desde hace dos años, uno de los acontecimientos más esperados de la comarca. La empresa, perteneciente a la coreana Hanjing Shipping, llegaba con una inversión multimillonaria, un potencial más que interesante para generar empleo y las expectativas de la puesta en marcha de la que es ya la primera terminal de contenedores semiautomática del Mediterráneo. Sin embargo, todas las expectativas se truncaron cuando el 'Hanjin Casablanca' tuvo que marcharse sin poder descargar su mercancía. Los estibadores se negaron a efectuar la tarea por considerar que la plantilla designada no alcanzaba los mínimos establecidos en el convenio. Las diferencias, sin embargo, acabaron ayer con el pacto firmado por el presidente de TTIA, Fernando González, y el presidente del comité de empresa de Marapie, Carlos Mejías.

Aunque la empresa ha rechazado en todo momento la palabra «conflicto», las negociaciones se recordarán quizá como unas de las más duras e intensas que ha vivido el sector en los últimos años. Cada uno jugó sus cartas lo mejor que supo. La empresa recordó en reiteradas ocasiones la proximidad del competidor más temido: el puerto de Tánger-Med en Marruecos. «Tánger-Med debe de estar frotándose las manos», advirtió González. El sindicato mayoritario, por su parte, esgrimía el convenio colectivo vigente hasta 2017 y sostenían que la semiautomatización no justificaba la mano de 10 personas planteada por TTIA. El acuerdo firmado ayer contempla una solución cuya simplicidad hace pensar en por qué no se planteó con anterioridad.

Compromisos

El presidente de la Autoridad Portuaria Bahía de Algeciras (APBA), Manuel Morón, fue el encargado de dar a conocer el contenido de lo acordado. Lo hizo en un ambiente casi de fiesta en el que las partes se habían liberado de una carga de dimensiones enormes. Los miembros del comité de empresa permanecieron en la sala de juntas de la APBA para presenciar una firma que, a pesar de todo, muchos creían que tardaría en llegar.

El principal punto del acuerdo es el establecimiento de un periodo de validación hasta que se afiancen los tráficos en la terminal. El objetivo de esta medida es la valoración, a través de la práctica diaria, de los puestos de trabajo que son realmente necesarios y de los que no. Como señaló Morón, el carácter pionero de la instalación semiautomatizada requería una solución de estas características. Asimismo, se consensúan nos criterios para llevar a cabo esta validación, entre los que destacan el respeto del ámbito funcional de la estiba y el convenio colectivo en vigor por ambas partes, así como el principio de que no se contratará a trabajadores que no sean realmente necesarios. Destaca además la inclusión expresa del derecho de la empresa a organizar el trabajo, siempre de acuerdo con el convenio colectivo - vigente en Algeciras hasta 2017 - y con la legislación aplicable. Por otro lado, las partes aceptan el ofrecimiento de mediación de la APBA cuando sea preciso.