La corrupción no frena al PP

El PP presentó ayer en Zaragoza un informe de perspectivas electorales en el que deja claro que los últimos casos de corrupción que han afectado a altos cargos del partido no tendrán un coste electoral. El análisis, distribuido en el III Encuentro de Presidentes Provinciales e Insulares del PP y al que ha tenido acceso este periódico, asegura de forma tajante que de celebrarse hoy las elecciones generales «el PP las ganaría con absoluta claridad», y Mariano Rajoy sería el nuevo inquilino del palacio de la Moncloa en detrimento de José Luis Rodríguez Zapatero.

El estudio, dirigido por el incombustible asesor Pedro Arriola, destaca que todas las encuestas publicadas en los últimos meses -incluidas las realizadas después del levantamiento del secreto del 'caso Gürtel'- otorgan al PP una diferencia sobre el PSOE que de media oscila entre tres y seis puntos. Además, enfatiza que los socialistas quedan en todo los sondeos por debajo del 40% de los apoyos, muy lejos del resultado que obtuvieron en los comicios de 2008, cuando lograron el 43,8% de los sufragios. «El desplome de la confianza en Zapatero y su Gobierno es el mayor que se recuerda en democracia», subraya el informe.

El estudio agrega que el PP, de acuerdo a estas prospecciones, tiene el mayor índice de fidelidad de sus votantes entre todos los partidos de ámbito nacional.

Pero no todo será un camino de rosas hasta 2012. Por ello, la cúpula de los populares aconseja prudencia y alienta a los cuadros medios del partido a «no confiarse y seguir trabajando», porque las encuestas tan solo son un instrumento que debe servir de estímulo. Arriola alertó, principalmente, sobre el riesgo que supone que la crisis está contribuyendo a aumentar la desafección política; es decir, que el descontento por la coyuntura económica podría propiciar un aumento de la abstención.

Buenas perspectivas

El trabajo interno desmenuza, asimismo, las perspectivas de cara a las elecciones municipales y autonómicas de 2011. Los populares sostienen que en los territorios donde gobiernan -Madrid, Castilla y León, Comunidad Valenciana, Murcia y La Rioja- aumenta el respaldo de los ciudadanos en las urnas, «y donde no lo hacemos, avanzamos de manera muy significativa», sobre todo en Andalucía, Castilla-La Mancha y Aragón, tres comunidades gobernadas por el PSOE

El cónclave popular también abordó el calendario para las citas electorales de 2011. La presentación oficial de candidaturas será el 13 de abril del año que viene, aunque a nadie escapa que los nombres, sobre todo los aspirantes a presidentes autonómicos, se conocerán antes del verano. Hay pocas dudas, pero de gran calado.

Por un lado, si Francisco Camps repetirá como número uno por Valencia -el Tribunal Supremo decidirá el 12 de mayo si rechaza el archivo del caso de los trajes que presuntamente le regaló la trama 'Gürtel'- y si, finalmente, Francisco Álvarez Cascos regresará a la primera línea de la política como candidato del PP en Asturias. Él dice que hay «una marea» que reclama su candidatura. Pero la dirección del partido ha mantenido hasta ahora un cauto silencio. La decisión, con toda probabilidad, se tomará tras un 'cara a cara' entre Rajoy y Álvarez Cascos, que aún no se ha celebrado.

Lo que sí tienen muy avanzado los populares es el programa electoral, según anunció Ana Mato, vicesecretaria de Organización del partido. Como avance, el argumentario popular insistirá en la necesidad de que los gobiernos autonómicos y locales colaboren para salir de la crisis económica y contribuyan a la creación de empleo, con especial atención a los problemas que afectan a las familias por la gravedad del paro; las angustias financieras de autónomos y pequeños y medianos empresarios y los efectos negativos de una fiscalidad excesiva.

Pizarro, asesor

Los populares, no obstante, continúan perfilando los compromisos que adquirirán con los votantes el año que viene. Han creado unas 'comisiones nacionales de estudio' en las que se desgranan diversas propuestas salidas de las convenciones celebradas por el PP, sobre todo la de Barcelona. Llama la atención que uno de los principales asesores -participa en dos comisiones- sea el ex diputado Manuel Pizarro, que abandonó el grupo popular en el Congreso con confesada frustración.

Laque fuera esperanza popular en asuntos económicos, no obstante, no aportará sus conocimientos en esta materia sino en el área de administraciones públicas -desarrollo de la organización territorial- y en la de justicia y defensa- derechos fundamentales y libertades.