Guillermo Luca de Tena durante una de sus últimas intervenciones.
Sociedad

Adiós al patrón del periodismo libre

Nieto del fundador del periódico centenario, el Marqués del Valle de Tena fue un valiente y entregado defensor de la verdad Fallece Guillermo Luca de Tena, presidente de Honor de ABC y nombre ilustre de la prensa

MADRID. Actualizado: Guardar
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Ha muerto el patrón. Así era conocido en ABC Guillermo Luca de Tena. Amigo de sus amigos, apenas hace unos días dedicaba en este periódico, del que su abuelo fue fundador, unas líneas para recordar a Pepín Vidal Beneyto. Cumplió lo que ambos tenían pactado: el que muriera antes hacía la necrológica del otro. Lo que jamás podía pensar el patrón, que al final de esa evocación emocionada se llamaba a sí mismo «un anciano de ochenta y dos años», era que iba a tardar tan poco en seguir a su querido Pepín. Ayer fallecía repentinamente en Madrid.

Con Guillermo Luca de Tena se va uno de los personajes más auténticos, más nobles y más amigos de la verdad y de la liberalidad. Toda su vida fue un modelo de entrega al Periodismo para el que no regateó ni horas ni dinero ni debilidad. Su amor por la profesión periodística, por la libertad en suma, marcaron una trayectoria impecable donde se conjugaban su cariño hacia Sevilla, ciudad por la que sentía una vivísima devoción, y su constante pasión por la verdad, por encima de ideologías y partidismos.

El Marqués del Valle de Tena, presidente de Honor de ABC, había nacido en Madrid el 8 de junio de 1927. Era nieto de Torcuato Luca de Tena y Álvarez Ossorio, fundador de ABC y Blanco y Negro, e hijo del periodista, escritor y académico Juan Ignacio Luca de Tena, por el que sentía una extraordinaria admiración.

Guillermo Luca de Tena estudió sus primeros cursos en Francia y, posteriormente, el Bachillerato en San Sebastián, durante la Guerra Civil. Viajó a Madrid, donde se licenció en Derecho por la Universidad Complutense y se diplomó en Periodismo por la Escuela Oficial de Madrid. A continuación se trasladó a Gran Bretaña para estudiar inglés, así como francés y alemán.

Comenzó su carrera periodística en ABC de Sevilla, primero como gerente y luego como director del periódico, hasta 1962. Entonces fue designado consejero delegado de Prensa Española y regresó a Madrid. También fue nombrado director del dominical 'Blanco y Negro', cargo que ocupó hasta marzo de 1975. En febrero de 1972, fue elegido presidente del Consejo de Administración de Prensa Española S.A., y presidente de la Comisión Ejecutiva de la empresa. Fue también el primer presidente en España del Instituto Internacional de Prensa (IPI). El 30 de octubre de 1977 firmó el Acta Fundacional de AEDE (Asociación de Editores de Diarios Españoles).

Una de sus mayores satisfacciones fue haber sido, desde 1966 a 1969, miembro del Consejo Privado y del Consejo Político de Juan de Borbón, Conde de Barcelona. Su lealtad a España y a la Corona eran para Guillermo Luca de Tena como una segunda piel. Por ellas sufrió persecuciones y calumnias, tuvo el pasaporte retirado, pero, como gustaba decir, «estamos donde estábamos». Esa fue su alegría. Entregó a su viejo Rey Don Juan III toda su energía y su pasión periodística. Y vio luego que su hijo Juan Carlos hacía posible la España de todos bajo el manto unitario de la Corona.

Por eso el Rey, en junio de 1977, quiso designarlo senador real en las Cortes Constituyentes (1977- 1979). Allí volvió a renacer la vieja amistad que tuvo de mozo con Camilo José Cela. Meses después, en octubre de 1977, Guillermo Luca de Tena se hizo cargo de la dirección de ABC, al frente de la cual estuvo hasta 1983, en que el Consejo de Administración de Prensa Española y su Junta de Fundadores lo designó presidente-editor de Prensa Española.

En mayo de 1993 fue uno de los firmantes de la Declaración de Madrid en Defensa de la libertad de expresión. En septiembre de 1998 fue nombrado Presidente de Honor de Prensa Española y Presidente de la Junta de Fundadores. Estaba en posesión de las Grandes Cruces de la Orden del Mérito Civil y de Alfonso X el Sabio, así como de la Medalla Constitucional. Fue galardonado con el Premio «Marceliano Santamaría» por la Asociación de la Prensa de Madrid; la Asociación de Corresponsales Iberoamericanos le concedió la «Carabela de Plata», y en 2002 recibió el Premio Cristóbal Gabarrón a una Trayectoria Humana. Es autor de la obra «El papel de la Prensa en la consolidación de la Democracia» (1980).

El Rey le concedió en 2003 el título de Marqués del Valle de Tena con Grandeza de España por esa «singular dedicación al mundo de la comunicación que ha llevado a cabo a lo largo de toda su vida profesional». Pertenecía al Patronato de los Reales Alcázares de Sevilla y al de la Fundación Príncipe de Asturias. Estaba casado con Soledad García-Conde Tartiere y tenía dos hijas: Catalina y Soledad. Ellas han perdido a un marido y a un padre irrepetible.