La doctora María Jesús Palomo en el Hospital Puerta del Mar. :: ANTONIO VÁZQUEZ
EL PERFIL

María Jesús Palomo

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María Jesús es una mujer sensible, amable y solidaria. Es uno de esos seres privilegiados que, impulsados por una clara vocación de servicio, y tras cursar los estudios de la carrera médica y de especialización en Anatomía Patológica, se encuentran en unas inmejorables condiciones para crecer como seres humanos y para entregarse tanto a la ciencia, al arte y a la literatura como a la beneficencia en el sentido más hondo de esta palabra.

Gracias a su extraordinaria capacidad de trabajo y a su permanente observación a través del microscopio, María Jesús -convencida de que el cuerpo humano constituye el resumen de las demás obras artísticas- ha desarrollado una notable habilidad para penetrar en la oscuridad del dolor y del sufrimiento del paciente y, sobre todo, para hacer el bien y para disfrutar con las cosas bellas. Es una médica que no ha regateado esfuerzos para sondear el interior del organismo y del espíritu con el fin de identificar las raíces profundas de nuestras aspiraciones más nobles.

Sus análisis concienzudos y sus trabajos serios le han permitido acumular el capital de una sólida formación profesional y de una amplia cultura; por eso es consciente de la «potencia» del lenguaje, recorre paso a paso la larga y apasionante trayectoria de la intelectual laboriosa y de la investigadora rigurosa. Podemos resumir su perfil afirmando que es una inquieta humanista que, apegada a los clásicos, sintoniza con los ritmos vitales y estéticos de la actualidad.