No sin mi móvil

Olvidarse el móvil en algún sitio, que nos lo roben, perderlo o dañarlo puede suponer un grave problema para muchas personas que no pueden vivir sin su móvil y si es además en un 'smartphone' la cosa empeora.

La 'nomofobia' no es ni de lejos una enfermedad tipificada pero es una fobia que produce tanta agonía a quienes la padecen como el miedo a los espacios cerrados o a subir en un avión. Hay quien se siente vacío, abandonado o inútil sin tener su teléfono en sus manos y se llega a sentir desconectado del mundo.

Los datos hablan por sí solos y asustan. Investigaciones realizadas por el centro de Estudios Especializados en Trastornos de Ansiedad (CEETA) revelan que casi el 53% de los usuarios de teléfonos móviles tienden a sentir ansiedad cuando lo los pierden, se les agota la batería, el saldo, o no tienen cobertura en la red.

En España, el 96% de los ciudadanos tienen móvil, cifra que supera a EE UU, China o Francia. El 26% de los usuarios tiene dos móviles y el 2% tiene hasta tres. Somos el país con más teléfonos móviles por habitante, casi 10 millones de españoles utilizan 'whatsapp' para enviar mensajes, cifras que hacen que los españoles seamos más sensibles a sufrir este nuevo tipo de fobia.

Síntomas del 'nomofóbico'

El CEETA advierte de que este perfil de personas pueden verse afectadas por brotes de inestabilidad, agresividad y dificultades de concentración. Estas sensaciones pueden estar acompañadas de un malestar generalizado que provoca la obsesión de estar perdiéndose algo.

Los adolescentes y las mujeres son los grupos sociales con más riesgo de padecer 'nomofobia', según el centro de estudios. Sobre todo los adolescentes entre los 18 y 24 años, es decir en la época universitaria.

Con el fin de ponerle punto y final o al menos solucionar esta 'adicción', los expertos recomiendan a los padres que limiten el uso de la red dentro de los hogares y si es necesario acudir a un al detectar el mínimo síntoma.