El nuevo Bulli abrirá sus puertas en 2014 como una fundación privada con la libertad creativa como bandera

La novena edición de la cumbre gastronómica internacional MadridFusión ha abierto hoy sus puertas con el cartel de completo y un año más las más originales, coloridas o exclusivas alternativas culinarias se despliegan ante los ojos del visitante, demostrando que el buen comer no entiende de crisis.

Mientras docenas de periodistas internacionales se acreditaban, las ponencias han comenzado a sucederse en un auditorio-cocina por el que a lo largo de los próximos tres días van a pasar los cocineros más importantes del mundo para hablar sobre la gestión del talento y repasar las últimas tendencias gastronómicas.

El momento más esperado de esta primera jornada ha sido la presentación del nuevo proyecto que Ferrán Adriá ha diseñado para su restaurante, 'El Bulli', exactamente un año después de que en este mismo escenario anunciara que el local de cala Montjoi (Gerona), elegido cuatro años consecutivos como el mejor del mundo, cerraría sus puertas desde el próximo junio y hasta el 2014.

Dentro de tres años reabrirá como fundación privada con la libertad creativa como bandera y un archivo en el que se preservarán los 50 años de investigación gastronómica del establecimiento. La mente creativa detrás del Bulli, Ferrán Adriá, nombrado el año pasado el cocinero más influyente de la década, ha presentado este nuevo proyecto, El Bulli Foundation, con el que pretende crear "talento, creatividad y riqueza", pero sobre todo, "devolver algo a la sociedad". Adriá ha contado para el proyecto físico de la fundación con el arquitecto Enric Ruiz Geli, que ha diseñado "un escenario de arquitectura de partículas" que será pionero en "sostenibilidad y energía".

El 'oli-bar'

Singapur y Flandes, dos "potencias emergentes" en materia de cocina, son este año los invitados de honor, aunque eso no ha impedido a otros países desplegar sus encantos culinarios: Perú, Ecuador y México llegan a Madrid a demostrar por qué la gastronomía latinoamericana brilla con luz propia. Y como cada año, los productos 'secretos' de los chef pueden encontrarse en la zona de expositores, donde el visitante puede conocer las algas más exóticas, probar la miel en dados, acariciar lechugas vivas, catar 'melones de autor' y pepinos en miniatura o sorprenderse ante grandes botes de pasta de violetas, de cola, de cava y hasta de 'bloody-mary'.

El producto nacional, con una marcada presencia de las denominaciones de origen españolas y las comunidades autónomas, tampoco se ha perdido este año MadridFusión, donde se corta jamón a velocidades ultrasónicas y un 'oli-bar' permite degustar casi treinta variedades de aceite de oliva, desde uno muy suave pensado para la alimentación infantil a las variedades más intensas.

Además, cuando el estómago esté lleno, llegará el momento de acercarse a la zona de coctelería, donde el 'gin tonic' vuelve a reinar este año, con permiso de rones y otros destilados, y los mejores 'barman'del mundo demuestran su talento en forma líquida.