El rechazo del PSOE al ultimátum de IU aleja el pacto en Chipiona

Las diferencias entre PSOE y IU impiden por ahora vislumbrar un posible cambio de Gobierno en el consistorio de Chipiona. El hasta ahora alcalde de la localidad, Antonio Peña, del PP, presentó su dimisión hace dos semanas. El motivo que llevó a Peña a tirar la toalla fue la orden de derribo que tenía que firmar contra 29 inmuebles ilegales. El regidor no se sentía con fuerzas para ejecutar este mandato judicial y optó por renunciar al cargo. No obstante, el PSOE insiste en que detrás de su salida está su imputación por el ‘caso Uniformes’.

El PP gobierna en minoría en el Ayuntamiento de Chipiona con ocho concejales, frente a cinco el PSOE y cuatro IU. La dimisión de Peña ha dejado la puerta abierta a un posible pacto entre las fuerzas de izquierdas para desalojar al PP del sillón consistorial, sin embargo, las posiciones de PSOE y IU están enfrentadas.

La portavoz socialista en el Ayuntamiento, María Naval, está a favor del cambio, pero ha puesto como condición que la Alcaldía sea del PSOE, ya que es la segunda fuerza política en el consistorio chipionero.

Por su parte, la portavoz de IU en al Ayuntamiento de Chipiona, Isabel María Fernández, se ha mostrado también partidaria del cambio, pero ha presentado su plan para favorecer el cambio político y entre las condiciones que pone también se encuentra la de asumir la Alcaldía. Según, Isabel Fernández, las últimas elecciones han demostrado que IU crece en votos pasando de dos a cuatro concejales, mientras que el PSOE rebaja su representación, al pasar de siete a cinco ediles.

Ante esta situación, el secretario de Política Institucional del PSOE-A, Francisco Conejo, ha asegurado que IU ha demostrado en Chipiona que «sólo piensa en los sillones y no en la gente», ante la posibilidad de formalizar un Gobierno municipal alternativo al PP en dicha localidad criticando «la hipocresía y el cinismo» de la coalición en Andalucía.

En rueda de prensa en Málaga, Conejo aseguró que el caso de Chipiona es el ejemplo de «la nueva línea que tiene la dirección de IU en Andalucía y en especial su coordinador, Antonio Maíllo», apuntando que «cuando tenemos la posibilidad PSOE e IU de formar un gobierno de progreso, lo único que plantean es que quieren el sillón de la Alcaldía». «No quieren hablar de programas, de alternativa, quieren el sillón; no les importa la gente, solo tener el poder», ha lamentado el socialista, quien ha recordado que eso es «lo que hacía Pablo Iglesias -líder de Podemos- hace unos meses», por lo que ha criticado que IU en Andalucía está «claramente contagiada por la obsesión por el poder» de la formación morada.

Dijo que el coordinador regional de la coalición de izquierdas «debería avergonzarse de entregar IU a precio de saldo a Podemos», acusándole de que «ha vendido toda la historia del partido». Así, consideró que está llevando a IU «hacia a la deriva, hacia ninguna parte y que se ha contagiado del populismo de Podemos».

Se preguntó «si con esta venta a precio de saldo, el señor Maíllo intenta tapar sus nefastos resultados electorales», apuntando que «situaciones como las que se están produciendo en Chipiona son las que han llevado a IU a convertirse en una fuerza cercana a la irrelevancia», porque, añadió, «los ciudadanos quieren partidos útiles, que pongan como prioridad a la gente».