Doscientos mil vehículos usaron la zona azul del Paseo Marítimo de Cádiz

Una vez superado el ecuador del mes de septiembre, las líneas pintadas en la calzada del litoral de extramuros en la ciudad de Cádiz vuelven a lucir de blanco. Se acabó la zona azul en el Paseo Marítimo y lo hace con una bajada notable en el número de usuarios. Tampoco habrá que enfrentarse en la zona ya a los parquímetros ni a las multas que se habrán llevado de recuerdo los veraneantes más despistados.

El presidente de Emasa, José Blas Fernández ha analizado los datos de ocupación de la zona azul del verano cuyo periodo de funcionamiento concluyó el pasado 15 de septiembre. La zona azul del verano -500 plazas- ha sido usada por doscientos mil vehículos, en los meses de julio y agosto y hasta el quince de septiembre.

No obstante se ha producido un descenso en la ocupación de estas plazas del Paseo Marítimo respecto al año anterior de un quince por ciento. Cada una de las quinientas plazas puestas en servicio en esta zona que se extiende a lo largo de la Playa Victoria hasta Cortadura ha sido usada por 5,25 vehículos al día mientras que en el verano anterior la rotación fue de 6,22 vehículos. Es decir un coche menos por plaza y día ha sido el descenso experimentado en la zona de playa.

El presidente de Emasa, José Blas Fernández, ha señalado que este descenso ha estado ocasionado porque en el mes de julio «las condiciones de temperatura han sido malas, los veraneantes y turistas han preferido el casco histórico a las terrazas y establecimientos del paseo marítimo». Estos datos “casan con los ofrecidos por los hosteleros, que igualmente han destacado que julio, por la climatología, ha sido más flojo que otros años”.

Otro dato que apoya esta explicación se encuentra en los datos de ocupación de la zona azul del centro histórico, «cuya ocupación se ha incrementado en un veinte por ciento dada la afluencia de público al centro de la ciudad, principalmente durante el mes de julio».

Para José Blas Fernández, «sin la zona azul de verano, ocurría que aparecían coches estacionados durante semanas en el Paseo Marítimo, lo que impedía que el resto de los ciudadanos de Cádiz y los visitantes pudieran hacer uso de las plazas, muy necesarias si tenemos en cuenta las necesidades de la hostelería y del sector servicios, a los que les resultaba perjudicial que no hubiera rotación para que los clientes estacionasen con mayor facilidad y accediesen a sus establecimientos».

Por último, el presidente de Emasa ha destacado que «con 500 plazas de zona azul han podido estacionar 200.000 vehículos durante este verano, con lo que se revela que es una medida favorable para visitantes, clientes y ciudadanos en general».